Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como Promesas Cumplidas

ENTRADA DESTACADA

JESÚS ¿POR QUÉ NO ESTUVISTE AQUÍ?

Imagen
                                                                                                               San Juan 11:3- Enviaron, pues, las hermanas para decir a Jesús: Señor, he aquí el que amas está enfermo. Las hermanas, Marta y María,  enviaron un mensaje diciendo: ¡Señor, tu querido amigo esta gravemente enfermo! Pero nada más. ¿ Acaso le dijeron: - ¿Ven pronto? ¡No! Nosotros nos preguntamos porque no fue Jesús rápidamente a ver a su amigo, y  si bien el resto del relato nos hace entender el Plan de Dios con Lázaro y esta  enfermedad, también vemos las actitudes de “los que esperamos de Dios  grandes hechos a nuestro favor, pero muchas veces,  exigimos que lo hagan sin  que nosotros hablemos,  pidamos o le llamemos a nuestra situación, o a nuestras  vidas.” Pensamos que Dios lo tiene que hacer sí o sí porque Él dijo que nos ama. Sí, su amor es tan profundo, ancho e inextinguible que no alcanzamos a comprenderlo, pero lo exigimos. No nos preguntamos o no n

LA ESPERA EN EL APOSENTO ALTO

Imagen
  El secreto de lo que sucedería en el Aposento Alto, estaba en la Espera. Hechos 1: 4 Cuando todavía estaba con los apóstoles, Jesús les advirtió que no debían irse de Jerusalén. (Les dio la palabra cuando estaba con ellos, ¿para qué se las dio? Para que pudieran tener confianza en él, mientras el volvía. Para que supieran que él ciertamente volvería, si esa promesa se cumplía entonces ellos debían confiar ciegamente en su regreso) Les dijo – Esperen a que se cumpla la promesa que mi Padre les hizo, de la cual yo les hable (Lucas 24:49) Hechos 1:5- Es cierto que Juan bautizó con agua, pero dentro de pocos días ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo . La espera es el método de Dios, para aprobar o desaprobar, para acercar o separar, para llamar o alejar. Dios les había dado la Promesa, no de que sería restablecido el reino de Israel sino de lo que él Padre sabía que tenían que recibir para poder anunciar desde Jerusalén hasta lo último de la tierra, lo que había acon

¡SÉ UN PORTADOR DE PROMESAS!

Imagen
 Cuando venimos a Dios comenzamos a reconocer y a vivir en las Bendiciones de Dios. No hacemos nada para recibirlas, solo las disfrutamos. Cuando Dios comienza a trabajar en nuestra fe, entonces nos empieza a dar sus promesas. Porque nuestra fe debe estar asentada en la confianza de la palabra de Dios, no de las bendiciones de Dios. Por esto no digas que tienes fe, porque recibes bendiciones, porque llegarás a tener una FE verdadera, cuando no recibiendo bendiciones  estés en la espera de una Promesa, no por la promesa misma sino por quien te la dio. Amen. Entonces ¿las bendiciones son iguales a las promesas de Dios? ¿Cuáles son las diferencias entre ellas? ¿Por qué Dios te hace vivir bendecido, te llena de bendiciones pero también de promesas? En Génesis 15: 4 Dios le da a Abraham una promesa: Tendrás un hijo. Lo bendijo sí, pero con una promesa. ¡Dios te puede bendecir con una Promesa!  En Génesis 15:5 Dios le dice:- ¡Tendrás una descendencia incontable! También aquí lo bendice co

LOS QUE NOS VISITARON