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CUIDA EL LUGAR QUE DIOS TE DIO

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El lugar que yo quería . Que feo lo que sentimos cuando observamos de lejos el lugar que habíamos soñado, ser ocupado por otra persona. Una mezcla de fracaso, dolor, tristeza por la pérdida, y una sensación de que algo nos quedó incompleto.  Como sí nos hubiera faltado un miembro a nuestro cuerpo, por lo que no fuimos aceptados.  Todo esto, hasta que por fin lo superamos,  no nos es agradable.   El lugar que yo tenía. ¡Ah esto es otra cosa!, y más doloroso que lo anterior.  Haber sido elegido y perder ese lugar, ya es mucho más traumante, que no haberlo alcanzado. Luchar por lograr un objetivo es como remar contra las olas; subimos y bajamos, vamos hacia adelante y hacia tras,  las olas son la causa y en un momento las venceremos.  Esa lucha nos mantiene en línea, atentos, vigilantes, mejorándonos constantemente, trabajando día y noche para ello. Mientras que, alcanzar un objetivo, llegar a obtener aquello por lo cual luchábamos, no es igual a remar contra las olas; ahora

¿HAY PROFETA EN TU TIERRA?

 

¡Si Dios está en un lugar, habrá profetas !         

El hombre necesita los medios de comunicación, las redes y todo tipo de sistemas para estar informado de lo que sucede a su alrededor, o en el mundo.

Hay personas que necesitan estar informados por su ocupación y posición, hay otras que lo hacen por una inclinación excesiva e incontrolable, y otros que saben que deben conocer algunas cosas que suceden a nivel familiar, local o nacional, porque son movidos por temor al futuro, por conocimiento, o para orar.

Los medios masivos desarrollados extraordinariamente en este siglo son hoy día para el gobierno mundial o globalizado esencial.

Políticos, economistas, Presidentes, etc necesitan y dependen de las noticias ultra secretas

Ahora qué será más efectivo, o cuál oración será más efectiva, ¿ las que hacemos por    conocer los acontecimientos diarios, locales y mundiales o aquella a la cuál Dios me llama, avisándome antes de que ocurran los hechos, para que le pidamos a Él que actué conforme su plan?

No hay duda que aquella a la cuál Dios nos llame,  porque como dice el Salmo 127: 1- 2, en vano velamos, u oramos sino es Él quien nos inspira y manda a hacerlo.

Entonces ¿no debemos velar, u orar o interceder si Dios no nos dice?

Sí debemos, toda la palabra nos habla así: Velad y orad para…. que no entréis en tentación, por ejemplo. Esta es una orden  sobre nuestra vida espiritual, velando o guardándola.

  • Esto nos irá ejercitando, piano piano hasta llegar a desarrollar nuestra oración, nuestra sensibilidad a su voz, y nuestra dependencia. Pero, en cuanto a la intercesión, es Dios y su Santo Espíritu quien nos deben guiar.
  • Cómo debemos orar, no lo sabemos, más el Espíritu clama con gemidos indecibles. Romanos 8:26

Es decir, ese es Dios usándonos en la Intercesión sea por otros, sea por acontecimientos familiares, locales, a nivel nacional o globales.

 Según sea mi nivel de intercesión logrado, seré tomada o llamada por Dios para que Él pueda hacer su voluntad  o a través de esos sucesos, darse a conocer.

  • La edificación del cuerpo lleva un trabajo en parte nuestro, pero la edificación de nuestro espíritu es obra del Espíritu Santo, cada vez que nos volcamos a la oración en el espíritu y en lenguas.

Pero la edificación de la protección espiritual de una familia, ciudad o nación  viene de la voluntad de Dios, Él es quien debe querer velar por una casa, etc, por eso Él mismo es quien llama a los vigilantes. Versículo 1

Él llama a sus vigilantes, son suyos. 

ÉL los separó, los enseñó, los guió, los preparó y ellos son sus íntimos, versículo 2

 Son los que Dios levanta en las madrugadas. 

A ellos, Dios despierta y les revela, y a ellos,Dios les da el sueñ, porque son sus Amados guardas.

  • El profeta Eliseo, no tenía necesidad de informantes, Él era el informador del Secreto de Dios, a Él Dios le revelaba las cosas en las cuales Dios quería intervenir.

No andaba Eliseo buscando chismes, ni quien le pasara las noticias del gobierno, del rey, de sus consejeros, etc. 

El solo estaba en la Presencia del Señor, así como lo vamos a leer en 2 reyes 5:8-9

 Cuando el Profeta Eliseo estaba en un lugar, en un reino, ciudad o nación ¡se sabía!.

É,l no salía  a decirlo, sino que  todos los demonios, las huestes o los ángeles malvados de ese lugar que influían en los acontecimientos diarios de esos territorios, lo sabían.

 ¿Quien se lo hacía saber? Dios.

Porque el profeta hablaba y actuaba en lugar o representación de Dios.

¡Ahh si había un profeta de Dios en una ciudad, cuidadito!

Porque nada de lo que se hiciera en contra de su voluntad o en contra de sus ungidos Dios los iba a pasar por alto, sino que ÉL mismo actuaría para que se supiera que Dios estaba allí, que había profeta en Israel.

2 Reyes 6: 8

Dios dice en el versículo1 de este capítulo 6, que fue  Él quien le había dado la salvación a Siria,por medio de este instrumento ( Aún entre los impíos actúa Dios con poder otorgando victorias para manifestarse a ellos, para darse a conocer, ¡Qué tremendo es Dios Nuestro!)

Así que Dios sabía quien era Naamán y lo llamó a Él de esta manera, pero a través de él, por segunda vez Dios lo uso para darse a conocer entre los suyos siendo su sanador, para que (versículo 8) se sepa que Hay profeta en Israel.

2 reyes 6:30 y 32

Antes que llegase el mensajero, Dios le había permitido oír y por ello, saber lo que estaba ocurriendo a fin de que Eliseo, actué conforme su voluntad.

33- Él buscó de Dios saber si esto provenía de Dios o no, y dice que Dios ya le había respondido y hecho saber que hacer, y no necesitaba esperar su repuesta.

¿Dónde ocurrió todo esto?

 En el espíritu de Eliseo, en su espíritu, donde  moraba Dios, Eliseo estaba en su Presencia y Dios en ÉL.

Luego vemos a nuestro Señor bajo el manto profético, conociendo todas las cosas que él Padre le mostraba que iban a suceder para que Él actuará en su Nombre y conforme su voluntad.

Jesús nos mostró el camino de la intercesión. 

Él es nuestro Intercesor a la Diestra del Padre, Él es quien vela por nosotros, por nuestras vidas, por nuestra familia, ciudad y todo lo que nosotros le presentemos, pero Él también busca entre nosotros quien pueda quedarse en el Mangrullo, en la Atalaya para ser avisado del mal antes de que pise nuestra tierra.

El Atalaya no vive en la noche despierto, salmo 127:2 dice: ÉL es quien le da a su amado el sueño, si no que se dispone y Dios es quien lo despierta, y así como lo despierta le da descanso reparador.

Dios aparta a los que usará desde el vientre, y la Palabra viene y los separa y su Espíritu los instruye y los prepara, Él sabe quienes son, y cuántos son.

Elias dijo: ¡Solo yo he quedado Señor, y tuve miedo de que me mataran!

Qué respondió Dios a Elías, veamos lo en Romanos 11: 4 Pero ¿qué le dice la respuesta de Dios? Me he reservado siete mil hombres que no han doblado sus rodillas ante la imagen de Baal.

He reservado, en el  hebreo es "he hecho que permanezca", es decir "Yo lo he hecho", Él reclama para sí mismo, el honor de haberlo hecho , y no lo atribuye a ninguna bondad o virtud en ellos.

Lo hizo para Él mismo, “Para mí: para mi propio servicio y gloria”.

Los he mantenido firmes en mi adoración y no he permitido que se conviertan en idólatras. 

Y esta es una gran enseñanza y consolación para nosotros hoy

Porque muchos en medio de las pruebas nos sentimos como si fuéramos los únicos, y que si nos mantenemos sin doblar rodillas ante baales de este siglo lo hacemos por nuestras fuerzas, pero esta palabra nos muestra ¡que no es así! 

Que es Dios, que es su Gracia la que nos sostiene, nos elige, nos aparta, y es por ella que nuestras rodillas han permanecido sin doblarse, que nuestro corazón no se ha llenado de vanidad y orgullo, al vernos quedar en Él, mientras otros pasan y se alejan.

 Él le dijo: ¡Elías yo tengo a tantos que, como tú ¡ los he reservado para mi gloria!

Así que demos le Gloria al Señor por contarnos entre los suyos, por mantenernos firmes, y mirarnos a través de su infinita Gracia.

El Señor Jesucristo fue quien constituyó los cinco ministerios, el día en que fue ascendido a los cielos ( Ef. 4:7,8)

Así lo podemos ver estudiando estos versículos como:

Jesús, el Apóstol: Hebreos 3:1 – Jn 4:344

Jesús, el Profeta: Jn 4:19 – Lc 7:14-17

Jesús, el Evangelista: Mt 4:23 – Mt 4:17

Jesús, el Pastor: Jn 10;11 – He 13:20

Jesús el Maestro: Jn 13:13,14 - Jn 3:2

Como vemos hoy, por la Gracia de Jesús gozamos del Ministerio  profçetico, a través del cual Dios vigila sobre las Naciones, y  el Cuerpo de Cristo, el precioso Santo Espíritu da dones a los hombres entre ellos el Don Profético, por el cual usa a sus soldados, y centinelas en el Cuerpo de Cristo, para velar, cuidar y defender con la Espada del Espíritu, conforme les avisa y los unge para orar.

En el Cuerpo de Cristo, Dios levanta centinelas, en tu casa Dios levanta centinelas, en tu ciudad Dios tiene a la Iglesia como centinela, en las Naciones a sus Profetas, sus ministros.

Dios de todas maneras vigila, avisa, y prepara a los que velan con Él en las madrugadas, y en las noches, pero que siempre están disponibles en su presencia.

  • Debemos ir hacia allí, en este tiempo, nuestros ojos son ventanas de Dios a través de los cuales Dios mira a los hombres. Mira, y nos avisa.

Te invito a disponer tu vida para que cada día Dios te pueda llamar, avisar y hacerte su vigilante.

Dios quiere mostrar su Presencia anunciar por sus hechos que hay Profetas en tu tierra, ¡Aleluya!

Dios te bendiga

Sara Olguín












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