TOMA TU CRUZ Y SÍGUEME

¿Eres un discípulo o te has quedado solo con la salvación?

Lucas 14: 25-26

“25- Grandes multitudes le acompañaban; y El, volviéndose, les dijo: 26- Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre y madre, a su mujer e hijos, a sus hermanos y hermanas, y aun hasta su propia vida, no puede ser mi discípulo….

La Cruz te separa del pecado y del mundo y el seguir a Cristo te separa de la multitud.

La Cruz te da identidad= Hijo de Dios; pero seguir a Cristo te hace un DISCÍPULO.

Entonces ¿quién es un discípulo? ¿Alguien que aceptó a Jesús? No.

 Quién  se separa por propia voluntad y decisión, de la Multitud.

    • Para un discípulo, Dios exige un requisito: Llevar su Cruz.

    • Para ser Hijo de Dios solo debes aceptar la Obra de Jesús en la Cruz.

Tú puedes haber aceptado la Cruz de Jesús (su muerte en tu lugar) ser salvo, y no continuar siguiendo a Jesús  llevando Tu Cruz. 

Cuantos viven así. Están vestidos de Salvación y de la Justicia del Cordero, pero aún viven como ellos quieren, no como quiere el Señor. Solo hacen algunas cosas por las que se evalúan como buenos cristianos.

    • No dice su Cruz, es decir su Obra en la Cruz, su muerte, sino tu cruz, tu MUERTE

    • El que sigue a Jesús, lleva su propia Cruz que representa, su muerte, continuamente sobre sus lomos, y esto es muy importante y ya veremos porqué.

En el Versículo 26, Jesús establece 2 cosas para los que deciden separarse de las multitudes, habiendo recibido primeramente su Salvación a través de la Obra de la Cruz, y seguirlo:

    1 Dejar (pasar en segundo lugar) los afectos por los suyos, por sus cosas o bienes materiales, como por sí mismo.

    2 Llevar cada uno  su propia Cruz (No La DEL OTRO, no la de Jesús, sino la Propia)

Mateo 10: 34-39

“34-No penséis que vine a traer paz a la tierra; no vine a traer paz, sino espada. 35-Porque vine a PONER AL HOMBRE CONTRA SU PADRE, A LA HIJA CONTRA SU MADRE, Y A LA NUERA CONTRA SU SUEGRA”

Si bien Jesús es el Príncipe de la Paz, porque hizo la reconciliación ante Dios y nosotros y nos entregó esa Paz eterna; si bien trajo paz y ordenó muchas de nuestras relaciones, afectos, situaciones inapropiadas, mal encauzadas, etc, su Presencia en nosotros, traerá: Disensiones. 

Su palabra,  traerá desacuerdos, desaprobación, críticas, roces por parte de una o varias personas o situaciones, decisiones u opiniones, que ya no serán por las mismas causas con las cuales llegamos a Jesús, sino por causa de esa Espada (versículo 34) la Palabra de Dios en nuestras vidas, y por nuestras Vidas cortadas por la Palabra de Dios (Hebreos 4:12)

Antes cuando éramos parte del mundo teníamos muchos desacuerdos, con padres, esposas, hijos, patrones; tal vez sufríamos el rechazo, la falta de aceptación de nuestras personas, Y aun cuando solo aceptamos  la obra de la Cruz, es decir su Salvación, y pudimos  haber tenido roces, desacuerdos, discrepancias de opiniones con los nuestros, pero ahora, cuando decides separarte de la multitud, Tú tienes que  saber diferenciar si lo que pasas, lo que estás viviendo es solo por estar parado en la Salvación o por estar siguiendo a Jesús, es decir por estar siendo formado como su discípulo.

El que decide no solamente, salir del mundo, aceptando a Cristo sino también de la multitud, sufrirá todo estos otros tipos de disensiones ya no por su forma de ser, sino por querer ser como Cristo, por seguir a Jesús recibirá  confrontaciones, prejuicios, críticas ¿Eres tú uno de ellos? o ¿Tus problemas vienen solo por causa de tus propias decisiones, carácter..?

    • La multitud te puede hacer perder tu Cruz en algún punto y no hallarla más. (Mateo 27: 32 “Y cuando salían, hallaron a un hombre de Cirene llamado Simón, al cual obligaron a que llevara la cruz.”)

    • La multitud te puede impedir ver a Jesús (Lucas 19:3 “trataba de ver quién era Jesús; pero no podía a causa de la multitud, ya que él era de pequeña estatura.”)

    • La multitud te puede impedir recibir tu milagro (Lucas 5:19 “Y no hallando cómo introducirlo debido a la multitud, subieron a la azotea y lo bajaron con la camilla a través del techo, poniéndolo en medio, delante de Jesús.”) 

La multitud te puede desalentar, y sacar del discipulado, es decir hacer desistir de ser un seguidor de Jesús..

Si no apartas de la Verdad aquellos fuertes afectos que tenías por ti mismo,  por tus bienes materiales, o por tus seres queridos y te declaras “todos los días” muerto en Cristo (Gálatas 2:20 Ya no vivo yo, mas Cristo vive en mí) no lograrás llegar a ser quién Dios estableció que seas en Cristo Jesús) no podrás seguir a Jesús y ser su discípulo por eso Jesús cuando su madre y sus hermanos, lo buscaban nos dejó dicho, que nuestros hermanos son los que hacen la voluntad de Dios y lo siguen (“seguir” nos da a entender que no se detienen, que es algo que nunca deja de hacerse) ¡Esos son sus discípulos! dijo Jesús.

Mateo 12: 49- Y extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo: He aquí mi madre y mis hermanos. 50- Porque todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ese es mi hermano, y hermana, y madre.

    • Las mismas cosas que amas (Mateo 10:36)  serán tus propios  enemigos para ello.

    • Versículo 38. Quién no toma SU CRUZ para seguirlo no es digno, es considerado NO DIGNO de Él

    • Versículo 39:. Todos los que creyendo haber elegido bien, retuvieron lo que es de Dios, es decir sus vidas negando a llevar su propia Cruz, al final la perderán (retrocederán) pero el que sigue  a Jesús y carga su Cruz, ESE HALLARÁ LA VIDA ETERNA.

Tu puedes escoger quedarte Con la SALVACIÓN creyendo ganar, pero Dios dice: - por cuanto no te has atrevido a seguirme, dejándolo todo por mí, como yo lo hice por ti, tampoco alcanzarás al final la VIDA  ETERNA (parafraseado por mí) ¿Por qué? ¿Por qué Dios es Malo? No sino porque TU CRUZ NO FUE HALLADA AL FINAL DE LA LLEGADA.

DESDE LA salvación a la Vida Eterna hay un tramo, y solo lo cruzaremos sí: seguimos a Jesús y tomamos NUESTRA CRUZ porque por ella, por mi Cruz lograré pasar, seré considerada digna de entrar a la Vida Eterna. 

Acordemos que “mi cruz” no son mis obras, ni mi propia justicia, sino “mi muerte” la que Jesús tuvo, tomando mi lugar en la Cruz, y pagando con su muerte (la mía) la deuda de mis pecados. Jesús murió y resucitó, pero yo esperaré hasta el día de la resurrección, o hasta que sea mi cuerpo glorificado como el de Cristo, cuando él vuelva por su Iglesia. Solo llevando mi muerte puede Vivir Cristo en mí, y puedo ser formada como su seguidora.

¿Es que la salvación no es gratuita? ¿No es acaso un regalo? 

Si, pero Jesús es la Puerta de esa Salvación Eterna, luego hay un Camino, y en ese Camino debemos ser formados por Dios para ser aptos y dignos de servirles en su reino. Es decir la formación es el trabajo de la Palabra y el Espíritu Santo, cuando ya has pasado por la puerta de Salvación y estás siendo formado bajo tu decisión como discípulo de Cristo. "Bajo tu decisión" porque solo es ti tu le sigues y te dejas formar.

 A nadie obliga el Señor a seguirlo, pero siguiéndole es él quien nos pone las condiciones.

    • El temor a o de sufrir por la causa de Cristo, de perderlo todo, de quedarnos solos, hará que lo perdamos verdaderamente TODO, pero la confianza de DEJARLO todo por la Causa de Jesús, solo nos dará la certeza de haberlo ganado todo por y en él, aleluya!

   Mateo 10:28.

    • No hay atajos para llegar a la vida eterna, ni tampoco se llega con la Cruz de Jesús, o con la Cruz de otros, o sin mi propia cruz.

El discípulo lo renuncia todo porque le ha sido dado todo. ( Lucas 14: 33)

Cuando Jesús envió a los discípulos los envió sin nada, porque en la Cruz, estaba TODO PARA CADA UNO SEGÚN SU CRUZ.

¿Estás llevando tu propia Cruz?

Entonces todo lo que necesites por su causa, la causa de Cristo te será dado! ¡Gloriaa a Dios!

 ENTONCES TODO LO QUE NECESITES POR SU CAUSA, LA CAUSA DE CRISTO, TE SERA DADO. ¡¡ ALElUYA !!

Dios te bendiga 

Pastora Sara Olguín

31-7-2016