LA MANO SECA FUE RESTAURADA

 Mateo 12:9-14

9-Pasando de allí, vino a la sinagoga de ellos. 10 -Y he aquí había allí uno que tenía seca una mano; y preguntaron a Jesús, para poder acusarle: ¿Es lícito sanar en el día de reposo? 11- Él les dijo: ¿Qué hombre habrá de vosotros, que tenga una oveja, y si ésta cayere en un hoyo en día de reposo, no le eche mano, y la levante? 12- Pues ¿cuánto más vale un hombre que una oveja? Por consiguiente, es lícito hacer el bien en los días de reposo. 13- Entonces dijo a aquel hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y le fue restaurada sana como la otra. 14- Y salidos los fariseos, tuvieron consejo contra Jesús para destruirlo.

Cuando vino a la sinagoga de ellos, era tan de ellos que se habían dejado a Dios afuera, fue así que Jesús fue hasta allí, y encontró a uno que tenía seca una mano.

No importa  que ya seamos parte del reino de Dios, o  ya seamos parte del pueblo de Dios, que seamos hijos de Dios, o cristianos, o que ya seamos parte de una Iglesia local, alguno puede seguir teniendo una mano seca, o seguir siendo un miembro del Cuerpo de Cristo ¡seco!

Alguno puede seguir teniendo o siendo una mano seca. ¿ Qué significa ésto? Que no está haciendo su parte en el lugar del Cuerpo de Cristo en el cual fue puesto.

¿Qué se hace con las manos? 

Con las manos se trabaja, con las manos se hacen cosas, con las manos se ponen en el arado para no volver a mirar atrás,  con las manos se hace lo que creemos en el corazón, evidente.

Así que puede ser que todavía, haya alguno en medio nuestro que tenga una mano seca. ¡Por causa del cual la Obra no esté marchando como debe hacerlo! 

Y dice que le preguntaron a Jesús para poder acusarlo ( hay veces que nos preguntan cosas, para acusarnos, para poder acusarnos pero Dios no se lo permite, porque dice su palabra: ¿Quién puede acusar a los escogidos, a los justificados de Dios? )

(Romanos 8:33-¿Quién podrá acusar a los que Dios ha escogido? Dios es quien los hace justos)

Nadie nos puede acusar, porque él que nos acusa a nosotros, inmediatamente se tiene que ver con el Señor.

Y dice que le preguntaron: -¿Es lícito sanar en el día de reposo?

 Fíjense, esa pregunta tan perversa. ¿Es lícito sanar en el día de reposo?

Y Jesús nos podría  preguntar -¿Es lícito, te es lícito, en el día del Señor, en el día que bíblicamente yo consagré para que todos mis hijos vengan a adorarme, estar  tú en otro lado? ¿Estar tú haciendo otra cosa diferente a ésta?

Fíjense como nosotros nos atrevemos a acusar a Dios, nos atrevemos a  probar a Dios, y a desafiar a Dios a veces con nuestros hechos.

 Estos hombres les decían, ¿es lícito? ¿es legal? ¿se puede sanar en el día de reposo, si es el día del Señor?

El día del Señor tenemos que dedicar el día, al Señor, eso significa el día del Señor. 

El día del Señor significa, que yo dejo todas mis cosas para poder estar en espíritu, alma y cuerpo, con toda mi familia,  para el Señor en ese día. 

Iremos a la Iglesia,  y volveremos, pero antes tendremos comunión con los hermanos, tendremos  Koinonia con los hermanos porque así era cómo vivía la iglesia,  como leemos en el libro de los Hechos (Hechos 2:42)

 Y esta Iglesia estaba muy cerquita del tiempo en que  Jesús resucitó, es decir esa iglesia no estaba desvirtuada, como está desvirtuada ahora, la iglesia, en dónde el argumento que predomina en muchos es: -¡Si vas siempre a la iglesia te convertirás en un religioso! o -¡Yo no soy religioso, yo vivo mi relación con Dios a mi manera, él sabe que yo lo amo y yo sé que él me ama, y punto no necesito estar todo los días en la Iglesia! (¿Te suenan estos argumentos?)

Ahora, ellos acusaban  a Jesús de hacer lo que  en realidad, ellos, estaban haciendo. Ellos le preguntaban a Jesús para poder acusarlo de algo que ellos, estaban haciendo ilícitamente . 

• Porque ellos estaban usando el día del Señor, para sus cosas. 

Entonces Jesús le respondió:-¿Qué hombre habrá de vosotros, que tenga una oveja, y si ésta cayere en un hoyo en día de reposo, no le eche mano, y la levante?  

La respuesta es: ¡Ninguno! ninguno habría entre ellos y ninguno puede ser que haya entre ellos, que si nos pasa algo con nuestras cosas personales o familiares, no hagamos  primero de resolver lo nuestro que ir a la casa del Señor.

Y ¿qué quiere decir esta pregunta? ¿Que Dios aprueba o no aprueba esto? 

Él entiende, pero no lo aprueba.

Que Dios  entienda lo que te suceda no quiere decir que lo apruebe, Dios no aprueba que tu escojas primero lo tuyo que hacer su voluntad.

Dice en el versículo 12: -Pues ¿cuánto más vale un hombre que una oveja? Por consiguiente, es lícito hacer el bien en los días de reposo.

Y ¿qué es hacer el bien, para Jesús en un día de reposo? ¿qué es lo que lo pone contento a nuestro Dios, al Dios que nos salvó y nos rescató  que nosotros hagamos en un día de reposo, en el día domingo para nosotros? ¿qué es lo que lo pone contento? 

¿Qué dice aquí la Palabra? Que es lícito, es legal, está bien, está aprobado, está permitido, hacer el Bien en los días de reposo. En el día del Señor, Dios quiere que nosotros hagamos el bien,  

¿Y qué es hacer el Bien, Señor?

Salvar, sanar, liberar, predicar la Palabra, eso es hacer el bien. 

Lo que el mundo llama que  es bueno y es hacer el bien, no es bueno.

Esta gente decía, si es domingo y  a mí se me cayó la oveja, yo tengo que salvar la oveja, porque pobre oveja, Dios va a querer que yo salvé la oveja, pero Dios le dice - ¡más importante que la oveja es un hombre, la vida de un hombre, eso es más importante en el día del Señor!

¡Hacer todo lo que Jesús hizo, permitir que Jesús lo haga a través nuestro a fin de salvar, de sanar, de liberar aunque sea una sola persona!

versículo 13- Entonces dijo a aquel hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y le fue restaurada sana como la otra. 

Jesús le dijo, Dios nos dice, Dios dice: - ¡Extiende tu mano! 

La mano, que todavía está seca, esa parte del cuerpo que todavía no responde a la demanda de Dios, esa parte del cuerpo que todavía no hace lo que Dios quiere que hagamos, el BIen el bien ¡para salvar almas!

Jesús dijo: -Extiende tu mano, y él la extendió y le fue restaurada como la otra.

Dios quiere un Cuerpo de miembros sanos, que todos trabajen, que todos se ocupen en hacer el bien.

 No quiere que la mitad esté haciendo el Bien y la otra mitad sigue ocupándose de sus propios problemas como si no tuvieran un Dios en ÉL. ¡Porque así no se avanza!

Dios no quiere que hagamos solamente esto, sino que quiere que hagamos todo. La obra completa.

Dios quiere usar a todo el Cuerpo, a todos sus miembros, no a algunos. 

Dios no quiere que tu uses una parte de lo que tienes sino todo, no hay justificativo para no usarlo. Porque si tu entiendes que algo en ti no funciona, algo está seco, tu puedes pedir a Jesús que te sea restaurado.

Y éste hombre  extendió su mano.  

Este hombre reconoció que su mano estaba seca. 

Y  quiso extenderla  porque Jesús estaba ahí, y podría seguir ocultando su mano detrás de él, y hacerse el tonto, y hacer suponer que no escuchaba la palabra, hacer que no le interesaba, distraerse mirando otra cosa, esconder su mano, esconder el problema que tiene, esconder aquello que todavía no está resuelto para poder hacer en el día del Señor lo que hay que hacer, el Bien.

Pero dice que a este hombre lo tocó la palabra, lo tocó. 

Y así te tiene que tocar a ti, y a mí esta palabra, para que traigamos delante de Dios, esa parte que en nosotros nos impide  entregarnos a Dios para hacer la Obra de Dios en el día que ÉL escogió.

Y por último dice, que al ser hecho esto por Jesús, al restaurar a un hombre que no podía dar todo de sí por esa situación, se enojaron de tal manera que "tuvieron consejo para destruirlo" ¡tremendo!

¿Quién es este sino Satanás? 

El adversario de todo el BIen de Dios para la salvación de los Hombres. El adversario no quiere que haya restauración en el pueblo de Dios, en la Iglesia local. Él quiere que tú y yo andemos a la mitad, una mano sí, la otra no. La mitad de la iglesia quiere, pero la otra la detiene, la estorba, le impide hacer el bien de Dios.

Hay una demanda de parte de Dios en este tiempo. Dios oye las oraciones, Dios sabe lo que estamos pidiendo. Dios nos entregó nuestra casa, la salvación de los nuestros, nos entregó la nuestra economía y antes de todo esto el reino, nos entregó nuestras ciudades, pero hay todavía una mano seca, hay todavía una mano que no trabaja como Dios quiere que trabaje. 

Entonces solamente Uno puede extender esa mano y clamar a Dios, para que Él la sane; Él dijo: - Yo la voy a restaurar, - Yo voy a sanar esa parte que te paraliza, -Yo voy a quitar el estorbo, - Voy a sanar esa parte que te frena cada vez que te quieres levantar para hacer el BIen de Dios! 

Pero si tú levantas la mano, Dios te restaurara hoy, ¡en el Nombre de Jesús!

Hazlo ahora mismo, ten fe, la palabra es Viva y Eficaz,

Oramos: 

Padre conforme lo escrito,  sana todo lo que está seco, ahora mismo. 

Sana lo que está seco, lo que mis hermanos están confesando en este mismo momento delante de ti. Jesús sanó la mano seca, sea sanado todo lo que está seco en esta mismo momento. Sana todo lo que les ha impedido  y confundido el hacer el Bien de Dios.

Vengo ahora y destruyo todo consejo que se levante en contra de esta tu Voluntad predicada, en el Nombre de Jesús.

Yo declaro que el Bien de Dios es entendido por tu pueblo que no entendía, que todo lo que se le opone en el día del Señor para hacer el bien queda descubierto y ellos te lo entregarán a ti. Porque solo tú puedes salvar, sanar y liberar. Aleluya.

Dios te bendiga.

Pastora Sara Olguín.