CUANDO NOS CANSAMOS DE ESPERAR.

Génesis 16: 2                           

Dijo entonces Sarai a Abram: “Ya ves que Jehová me ha hecho estéril; te ruego, pues, que te llegues a mi sierva; quizá tendré hijos de ella. Y atendió Abram al ruego de Sarai.”

¿Qué había pasado con Sara, para que hiciese tal propuesta a su esposo? 

Más allá de que era la costumbre en aquel tiempo de dar una sierva fértil, al esposo, para poder ser madre a través de su vientre, que mujer se contentaría con este método, aunque actualmente y en nombre de la ciencia y modernismo hemos oído muchas más propuestas escandalosas y contrarias a los principios de Dios.

Pero lo que le había sucedido a Sarai fue que "se había cansado de esperar"

¿Que esperaba Sarai, que quería?  Un hijo.

¿Y Por qué no podía darle hijo a Abram? Porque era estéril.

 El cansancio llegó a su alma en medio de la espera y echó la culpa de su impotencia a Dios. 

Ella dijo: - Él (Dios) me hizo estéril. 

¿Qué estaba queriendo decir Sarai con esto?

Que Jehová la había hecho estéril, así que era mejor no creerle que  Él les daría ese hijo que les había prometido hacía ya ¡10 años! ¿Y quien no se hubiera cansado después de tantos años? 

 Por eso ella le rogó que lo hicieran  a la manera que ellos sabían, y dijo: - Yo te daré mi sierva y tal vez tenga yo hijos de ella, como se hace en nuestra tierra.

La cultura, y las costumbres de Ur todavía estaban en las mentes, o en el corazón  de ellos.  No tan solo  Sarai decidió ésto, sino también Abram.

Éste, no se opuso a tan descabellada idea para nosotros, porque en su tierra esa era la costumbre correcta cuando una mujer no le daba hijos a su esposo.

Dios  conoce nuestros corazones, es decir los pensamientos, costumbres, ideas, concepciones que guardamos aún de nuestra antigua manera de vivir, en nuestra mente. 

Él sabe qué cosas tenemos ahí y es por la espera que saldrán hacia afuera, para que sea limpiado nuestro corazón.

Imaginemos a un Abraham y Sara enseñándole a Isaac a esperar de esta manera – Hijo cuando te canses de esperar y las cosas no te funcionen apela a estirar tu mano y hacerlo según tu mente, y con tus fuerzas; -Si las cosas te van mal, toma el camino más fácil, etc !!

A Isaac, que fue quién tuvo que esperar la esposa, la cual debía ir a buscar y traer el siervo de su padre, de tan lejos, y luego la espera de un hijo, para llegar a ser padre, por casi 20 años. 

Y qué decir de los descendientes de Abraham que somos tu y yo, quienes estamos atravesando esperas en Dios para alcanzar nuestras promesas.

¿Qué ejemplo tendríamos, si Dios hubiese aprobado la humana y cultural solución que ambos tomaron de la tierra de origen?

Nada podemos tomar por bueno de nuestra tierra de origen sino que debemos descartar las soluciones rápidas y carnales, pues todas ellas nos llevarán a dañar la “espera para alcanzar su recompensa”

Dios había dado su palabra y por cuanto se lo dijo, ellos, entraron en la Espera.

    • Cuando se cree, automáticamente se entra en  "la espera", si no se cree no se espera.

    • La promesa no viene con ninguna etiqueta que nos diga: "espera de tanto tiempo"

Las conjeturas propias  nos hacen sentir más inteligentes que Dios, por ejemplo:

- Si nos quisiera dar un hijo, no me hubiera hecho estéril, ERROR

Justamente aquello que está cerrado en tí, mientras en los otros funciona a mil, es dónde Dios quiere darte: Una promesa, que tendrá una espera.

    • Así que no llamemos esterilidad, a lo que Dios llama Oportunidad de mostrarte mi Fidelidad.

La esterilidad es cuando no se logra concebir, y ellos lo hicieron. 

Abraham le creyó a Dios: Génesis 15:4 b

Abraham pudo lo que es más difícil para el hombre: creer. Imaginémonos, claro que lo más importante y a la vez difícil para el hombre es "creerle a Dios"

Creer a una Palabra de una voz que oía y le decía qué hacer. ¡Nada más!

¿No es una locura hacerle caso a una voz que habla contigo en tu corazón?

    • ¡Así que ellos no eran estériles! ¡La esterilidad fue quitada en el mismo momento que le creyó a Dios!

Pero oye, lo más difícil fue quitarles lo que tenían en sus mentes guardado, estructurado, y programado, todo esto no se les quitaba con creer, sino con "la espera en la promesa."

El cansancio es bueno aún en la espera, porque da lugar a que te puedas desprender de  las concepciones de tu subconsciente; aún cuando tu crees  tener una fe  pura, una fe fuerte y espectacular, que puedes esperar sin dudar, que no tienes incredulidad, cuando se alarga más de lo que puedes admitir salta el Cansancio.

El cansancio en la espera nos llevará a sacar afuera reacciones que no considerábamos ¡nunca tener!

En el Cansancio hacemos  el desastre que podríamos haber cometido después, ya con la realidad de la promesa.

El cansancio nos trae decepción. 

 ¿Que significa Decepción ? Pesar, tristeza por un desengaño.

Sara había caído en un pesar. El pesar te lleva hacia atrás, a buscar en el ayer los momentos gratos.

Sara buscó en el pasado, en su antigua vida, con lo que se hacía en su país una nueva manera de entusiasmo, de salida para su dolor.

El cansancio nos hace hablar mal y decirnos: -Nosotros podemos hacerlo mejor y sin tanta pérdida de tiempo.

- ¿Si él es Dios porque lo alarga tanto?

Pensamientos que vienen cuando el cansancio nos trae el dolor y la pena, de no ver realizada ya la promesa.

- No comprendemos porqué Dios lo hace tan difícil, si es algo simple para él.

Y es cierto que hacer lo que se practicaba en  su país le resultó, mira que Agar quedó embarazada de un hijo de Abraham pero, ese hijo: - no era el hijo de la promesa y tampoco era el hijo que Agar quería darle a Abraham, sino que era el hijo que Sara se proveyó humanamente.

Hecho que añadió más conflicto a la espera de Abraham en la Palabra dada por Dios, y trajo una consecuencia que hasta hoy sigue, y con ello, Dios pudo entender  que aún no estaban preparados, estaban muy lejos para recibir el cumplimiento de la Promesa.

Dios nos hace esperar, y ninguna espera que veamos en la Palabra es causa de mal para los que creen a Dios, sino de perfeccionamiento, de madurez.

La espera nos madura, y nos purifica.

Si hoy estás experimentando el Cansancio en tu fe, la palabra quiere antes de que alargues tu mano para darte a ti mismo el descanso, antes de que compliques en un tiempo más la espera, y retardes la promesa, la palabra quiere darte alivio, descanso, y sustento espiritual para renovarte en él.

Mateo 11:28 Venid a mí todos los que estéis cansados y trabajados y yo los haré descansar.

La palabra no envejece, y aunque mil veces hayas oído este versículo en un momento así, deja de ser un versículo para transformarse en la Obra sobrenatural que necesita tu alma, que necesita tu mente, el descanso de Dios para seguir hacia la espera de la Promesa.

Si tienes el cansancio de la espera en lo que Dios te dijo, toma esta palabra y recibe las nuevas fuerzas de Dios para tu descanso, y continúa en la Espera, Dios y el cumplimiento vendrán puntualmente en su tiempo.

Toma sabiduría de esta palabra, analizate con ella, pide perdón si has caído en algo parecido y retoma hacia la meta, el camino de la espera en Dios, en el nombre de Jesús.

Dios te bendiga

Pastora Sara Olguín.