HIJOS DE ABRAHAM Y SARA, LOS PADRES DE LA FE

 29/8/21

1 Pedro 3:6

 6- Por ejemplo, Sara obedecía a su esposo, Abraham, y lo llamaba «señor». Ustedes son sus hijas cuando hacen lo correcto sin temor a lo que sus esposos pudieran hacer. 

La fe tiene una conducta, una manera de obrar, una determinación que diferencia a quien la practica del resto.

 Sara tenía una fe que estaba desarrollándose, como así también la de su esposo Abraham, y esa fe los llevaba, en sus diferentes roles, a manifestar una conducta muy distinta a la que tenían antes, pues ésta debía alinearse a la Fe, debía rendirse o fundirse a su caminar por Fe.

 Al principio no fue así.

 Nosotros por las Escrituras podemos recorrer el desarrollo espiritual de ambos, no les fue fácil, porque era un camino que nunca habían recorrido, y encima estaban en un mismo yugo. 

Por causa de ese yugo no podía ir uno delante, y dejar al otro atrás, no podía ir uno a la derecha o el otro separarse  hacia la izquierda pues ese yugo de fe, los obligaba a ir juntos, a un mismo paso; e individualmente la fe operaba en ellos por medio de las mismas circunstancias, en sus emociones, en su mentalidad, en su sexualidad (género),  y producía  una transformación en sus seres espirituales al mismo tiempo, porque estaban unidos por un mismo yugo.

Leamos Génesis 12: 15-También la vieron los príncipes de Faraón, y la alabaron delante de él; y fue llevada la mujer a casa de Faraón.

 Abraham le pedía a Sara que dijera que era su hermana, y  esto como consecuencia hizo que Sara fuera llevada a la Casa del Faraón.

Esta misma situación vivida por ambos, al entrar en Egipto,  llenó a Abraham de temor, al pensar que lo podían matar por la belleza de su esposa, y a Sara la llenó de consternación por causa de la consecuencia que se produjo por haber obedecido al pedido de su esposo, es decir fue puesta ella en riesgo de su integridad al ser llevada a la Casa del Faraón.

La Casa del Faraón significaba su muerte, la separación para siempre de su esposo, su libertad perdida, etc.

 ¿Qué sintió Sara? ¿Qué pensó?¿ A qué se aferró para creer que todo iba a estar bien, que regresaría con su esposo, y que el Faraón no se atrevería tocarla? ¿Qué algo iba a pasar en su favor? ¿Qué hizo Sara?

Génesis 12:13 Ahora, pues, di que eres mi hermana, para que me vaya bien por causa tuya, y viva mi alma por causa de ti.

Pues ella, refiere 1 Pedro 3:6 que ella obedeció a su esposo, llamándolo Señor. Esto último quiere decirnos que ella se sometió a Él, ¿ y qué más hizo?

Tomó la Fe, se aferró a ella, puso su confianza en Dios y esperó en Él. 

Ella tuvo a manera personal en ese proceso, que conocer la fe. 

 Hoy hay esposas  que por causa de la inmadurez de la Fe de algunos esposos, son llevadas a la “casa de Faraón”.  Son llevadas a terrenos peligrosos, a veces sus esposos les hacen aceptar trabajos de riesgo, les hacen aceptar tratamientos médicos que Dios no aprueba,  les hacen abandonar la iglesia, etc, pero otras, solo sufren junto a ellos en el mismo proceso de maduración, de transformación conforme la voluntad de Dios.

La fe de Abraham debía perfeccionarse, pues iba a ser padre de muchos que tendrían su misma fe (Génesis 13:16- Y haré tu descendencia como el polvo de la tierra; que si alguno puede contar el polvo de la tierra, también tu descendencia será contada.)

Por eso siempre nos preguntaremos ¿Si Dios lo vio por qué lo permitió? 

Porque la Fe debe trabajar sobre la medida de fe que cada uno tiene a fin de que en todo nuestras conductas sean agradables a Dios.

Filipenses 3:16

16-Sin embargo, continuemos viviendo (siguiendo en línea) según la misma norma que hemos alcanzado.(NBLA) 

 16-Pero, eso sí, debemos vivir de acuerdo con lo que ya hemos alcanzado.( BDHH)

 A nosotros esto de la fe, nos impacta, y más cuando vemos que nuestras oraciones son respondidas asombrosamente ¿verdad? 

Wow que maravilloso cuando pedimos un auto y Dios responde; un trabajo y Dios responde; un hijo y Dios nos responde, una casa y ¡ya! 

Y nosotros decimos: - ¡Dios me respondió por  mi Fe, Gloria a Dios! ; - ¡¡Sí, yo estoy aprendiendo a tener Fe!!!!! Aleluyaa, Gloriaa a Dios! 

Pero hermanos, mientras nosotros nos entrenamos según nosotros en la fe, con estas pequeñas cosas, Dios, el maravilloso Espíritu Santo y la Palabra nos lleva a estas otras realidades, como éstas que pasó Sara, que por obedecer terminó dentro de la casa del mismo Faraón.

 ¿Y Por qué Dios permite que la obediencia a alguien, que puede ser alguien responsable nuestro, tenga como resultado, un padecimiento, una situación peor, difícil, o incomprensible a las que somos llevados, por estar en un mismo yugo?

 ¿Para qué? es siempre mejor preguntar y no ¿por qué?

Para que tengamos la conducta apropiada a nuestra fe. 

 Abraham y Sara, caminaban con un mismo yugo, y bajo un mismo yugo.

 El yugo nos habla de la relación: con Dios (bajo un mismo yugo, una misma autoridad, una misma fe, una misma promesa, una misma esperanza, un mismo llamado) y con mi prójimo ( con un mismo yugo, a la par, junto a él/ella/ellos)

 Ese yugo los hacía inseparables, porque andaban juntos cuando respondieron en acuerdo salir juntos al llamado de Dios, cuando comenzaron la salida por un camino que no les era conocido  como dije antes, de un caminar diferente; por lo que enfrentaron situaciones terrenales, comunes a todos, como por ejemplo el Hambre, pero algo dentro de sí, algo sobre ellos los llevaba a no actuar como sabían, sino a aprender una nueva manera de conducirse pero que tenía que ver con eso nuevo que ahora había en sus vidas.

 Ellos no veían a Dios, pero Dios hablaba con Abraham, no vemos en la Biblia que Dios hablara con Sara pero aún así Dios trataba con los Dos, ¿por qué? porque iban juntos, bajo un pacto, en un mismo yugo. 

Quienes iban conociendo a este matrimonio, no conocían la fe, no tenían la fe de ellos, pero sus hechos se las mostraba ¡aleluya! Ellos iban mostrando la Fe. La hacían visible para los que no tenían ni idea de que es la Fe. 

Ahora cuando nos enfrentamos a situaciones del día, terrenales, y comunes a toda la humanidad, ¿Cuál es nuestra conducta? ¿Una conducta de Fe? 

 Sara obedecía 1) A su esposo Abraham, y 2) Lo llamaba Señor!! 

O sea 1- Tiene que haber una legalidad sobre quien esté yendo contigo. 2- ¿Puedes seguir llamando, respetando la autoridad de quien está sobre ti aunque por esa obediencia tengas que ir a parar a la casa del Faraón?

¿Puedes llamar Señor a Jesús a pesar de cómo sea la situación a la cual seas llevada o te encuentres por obedecer su voluntad, aunque estés siendo llevado a la casa de Faraón?

José obedeció a Jacob su padre, y su obediencia lo llevó a las manos de sus hermanos que lo vendieron a los mercaderes madianitas (Génesis 37: 14-28) Pero José no había pecado sino obedecido.

¡Sara no pecó! No pecó no por temor ¡Ojo! sino por Fe.

¡No vale de nada que tu no peques por temor! 

Porque no es el temor lo que formará una conducta de fe en ti, sino que hacer algo por temor y no por fe, te dará un corazón incrédulo.

 Dice que si nosotros  hacemos lo correcto (eso se llama conducta) pero dice así, mucha atención - Cuando hacen lo correcto SIN TEMOR, entonces Ustedes son también hijas (hijos) de Sara. 

1 Pedro 3:6b ..."Ustedes son sus hijas cuando hacen lo correcto sin temor a lo que sus esposos pudieran hacer." 

 ¿Por qué la palabra nos dice así, y no nos dice ustedes son hijas de Abraham cuando hacen lo correcto sin temor ...? Porque mencionar a Sara para Dios es como estar mencionando Abraham, es como estar diciendo que nuestra fe será aprobada tanto como la de Sara, como la de Abraham porque ellos son los Padres de nuestra Fe. (Romanos 9:7- ni por ser descendientes de Abraham, son todos hijos; sino: En Isaac te será llamada descendencia. 8- Esto es: No los que son hijos según la carne son los hijos de Dios, sino que los que son hijos según la promesa son contados como descendientes.)

 Porque Dios, no dejó a Sara que fue llamada junto a Abraham, y que estaba también en yugo con Abraham, no la dejó fuera o por  detrás, o en espera, no, Dios proceso a Sara en la fe tanto como a Abraham, por eso Sara tuvo que ser llevada a la Casa del Faraón y no una sino dos veces (Génesis 20:2 -3)  aunque se la ve así en Génesis 18:10 por ejemplo, cuando ella sólo escuchaba detrás de la puerta de la tienda.

 Dios trabajó al mismo tiempo, de igual forma, tanto en Abraham como en Sara ¡Gloria a Dios!

 Nadie se quedará atrás en esta carrera hermanos, ni el que va lento ni el que es veloz, todos somos tratados, todos estamos siendo llevados a situaciones como fueron llevados Abraham pero también Sara para alumbrar una conducta de fe, que distingue a todos aquellos que ¡Hacen lo correcto sin temor!

Colosenses 2:6 -Por eso, habiendo recibido a Jesucristo como su Señor, deben comportarse como quienes pertenecen a Cristo.

 Pero ¿Cómo sigo andando en Jesús, cómo se cambia uno, cómo abandona esa antigua conducta? Por la Fe. La palabra dice: Vestíos de misericordia! Te dice que tu hagas Algo externo, y él pondrá lo de adentro, él te llenará de su Misericordia. 

Dios no puede decirte, pon tu misericordia, puesto que no es apta, está contaminada, no puedes usar nada de lo que tenías, todo debe venir de Jesús.

NO puede decirte: - ¡tú pon tu amor! NO, porque tu amor estaba contaminado, era fingido muchas veces, interesado, egoísta, etc.

 Dios quiere llenarte de lo nuevo, tú solamente debes considerar los ejemplos que nos ha dejado, como el de Abraham y aún de Sara, porque Dios a nadie ha dejado fuera.

 Así como creó al hombre, Dios creó a la Mujer, así como redimió al hombre, así redimió a la mujer, así como lo coronó al hombre así coronó a la mujer.

 Ahora volviendo, dice en 1 Pedro 3:6b..."hacen lo correcto sin temor a lo que sus esposos pudieran hacer" .

 Lo correcto sin temor, una conducta de Fe, es aquella que hace lo correcto y sin temor a quien no lo hace, a quien no quiere que lo hagamos, a quien nos amenace.

Has pasado por esto? ¿Cuántas veces tuviste que hacer por fe, algo que sabías que era lo correcto aunque la mayoría no lo estaba haciendo? ¿Y cuantas otras tuviste que hacer lo correcto con fe, aunque tú sabías que la mayoría que aparentemente hacía lo correcto no tenía fe sino mucho temor? 

Filipenses 1:27 

27-Solamente esto: procuren que su manera de vivir (conducta) esté de acuerdo con el evangelio de Cristo. Así, lo mismo si voy a verlos que si no voy, quiero recibir noticias de que ustedes siguen firmes y muy unidos, luchando todos juntos por la fe del evangelio, 27 -Solamente compórtense (conducta) de una manera digna del evangelio de Cristo, de modo que ya sea que vaya a verlos[a], o que permanezca ausente, pueda oír que ustedes están firmes en un mismo espíritu, luchando unánimes[un alma] por la fe del evangelio.

 De dónde nos puede venir a nosotros una conducta de fe, un hacer lo correcto sin temor ( que es lo que quizás la mayoría de nosotros hemos padecido al tener que conducirnos en nuestra vieja vida, temor hacia los otros (timidez, hipocresía, etc)  sino de la Fe. 

La fe nos llevará a situaciones que van más allá de un discurso cotidiano de conflictos, peleas, dinero, salud, la fe nos llevará a donde seamos despojados de nuestras antiguas conductas para que aflore no por fuerza, no por reforma nuestra sino por la misma Fe, un “hacer lo correcto sin temor a nada ni a nadie tan solo a Dios”

 Esa será la evidencia de que somos hijos de la Fe de Abraham y Sara.

¡Nosotros llevamos a la Fe adonde queremos pero la Fe nos lleva a donde no querríamos ir jamás! 

(San Juan 21:18-Te aseguro que cuando eras más joven, te vestías para ir a donde querías; pero cuando ya seas viejo, extenderás los brazos y otro te vestirá, y te llevará adonde no quieras ir)

Isaías 51:1-3 

1-¡Escúchenme todos los que aman la justicia y buscan al Señor! Tengan en cuenta la cantera de que fueron sacados, la roca de donde fueron labrados. 2 -Sí, piensen en sus antepasados Abraham y Sara, de los cuales provienen. Se angustian por ser tan pocos y tan pequeños, pero Abraham era solamente uno cuando yo lo llamé. Pero cuando yo lo bendije, se convirtió en una gran nación. 3 -De igual modo, el Señor bendecirá nuevamente a Israel y hará florecer sus desiertos, sus páramos serán tan hermosos como el huerto de Edén. Allí reinarán el gozo y la alegría, la acción de gracias y los hermosos cánticos.

Oro por todos aquellos que son llevados por la fe a la casa del faraón, no por el pecado, no por el abandono de la fe, sino por la obediencia y la sujeción a la Palabra, a fin de que aflore en ellos la evidencia de que son descendientes de la promesa, hijos e hijas de Abraham y Sara, los Padres de la Fe, en el Nombre de Jesús, ¡Nuestra Promesa! Amén.

Dios te bendiga

Pastora Sara Olguín.