ENTRADA DESTACADA

PRESERVADOS EN LA COMUNION CON DIOS

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Génesis 6:9                                                       Estas son las generaciones de Noé: Noé, varón justo, era perfecto en sus generaciones; con Dios caminó Noe. ¡Los que caminan con Dios, no se pervierten, sino que se convierten, en  quienes fueron llamados a Ser!   Dice al inicio de este capítulo que toda aquella generación se había pervertido.  ¿Y de qué manera se habían pervertido? Dice en  Génesis 6:1 y 2 que cuando los hombres comenzaron a multiplicarse y expandirse sobre la tierra, tuvieron hijos e hijas, pero esas hijas resultaron ser mujeres hermosas para los hijos de Dios que las vieron y escogiendo cada cual entre todas ellas, se casaron con ellas.  Y en en Génesis 6: 4 dice que los gigantes (Números 13:33 ) aparecieron y  también después que se llegaron los hijos de Dios a las hijas de los hombres, y les engendraron hijos. Y en Génesis 6:5 -Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de

HIGUERA MALDECIDA, NACIÓN SIN FRUTOS.



Marcos 11:12
  
 12-Al día siguiente, cuando salían de Betania, Jesús tuvo hambre. 13- Viendo a lo lejos una higuera que tenía hojas, fue a ver si hallaba algún fruto. Cuando llegó a ella solo encontró hojas, porque no era tiempo de higos. 14 -«¡Nadie vuelva jamás a comer fruto de ti!», le dijo a la higuera. Y lo oyeron sus discípulos. 

Ahora Dios es Omnisciente, Dios sabe todas las cosas, Dios ve todas las cosas, y  Jesús fue 100% hombre y 100% Dios, pero como hombre anduvo sobre la tierra, él murió como Hijo del Hombre, porque como Dios no podía morir, entonces Jesús como Dios, sabía algunas cosas que vamos a ver aquí, pero Jesús que no hace nada sin ninguna otra intención que no sea para edificar, para enseñar, para manifestar su gracia, su poder, su misericordia, habló de tal manera a esta higuera con la intención de que lo oyeran sus discípulos, porque él sabía que esta higuera no tenía más que hojas, Él lo sabía, Él lo veía, Él vio a Natanael de lejos, cuando estaba debajo de la higuera y le dijo: -tú eres un verdadero israelita, y Natanael le preguntó - ¿Cómo sabes esto? (parafraseado por mí)

  Juan 1:48 “Natanael le preguntó: —¿Cómo es que me conoces? Jesús le respondió: —Te vi antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera.”

Jesús sabía que Natanael era parte de una higuera (Israel) que no sólo tenía hojas sino que tenía frutos; no era solo en apariencia un Israelita, sino que él era descendiente de Abraham.

Ahora, fíjense que casi siempre había una higuera de por medio, ¿por qué? Porque la zona de Israel es una zona de higueras. 
(Israel es un cultivar de higuera de tipo higo común Ficus carica bífera, es decir con dos cosechas por temporada, brevas de primavera-verano, e higos de otoño, de higos de epidermis con color de fondo granate pálido y sobre color mancha verde con manchas irregulares marronáceas. Este tipo de higos se cultiva principalmente en el estado de Israel donde es oriunda y en el sureste español (Murcia y Alicante)

Como la zona de esta ciudad de Betania cuyo nombre significa Casa del pobre, del afligido, de los dátiles, de los higos verdes. 
Tal vez llamada así por causa de lo que más saltaba a la vista en ella, y que eran las higueras. 
Las higueras tal vez crecían para calmar el hambre de los pobres o de los afligidos. Tal vez esta ciudad tenía muchos pobres, que iban allí para alimentarse de lo que más había gratuitamente, esto es de higos de las higueras, puedo suponer esto como causa de ese otro significado de Betania: casa del pobre.
¿Qué salta más a la vista cuando te ven?
¿Cómo te llaman sin conocerte? A José de lejos o de cerca sus hermanos lo llamaron: ¡El Soñador! (Génesis 37:19 Y se dijeron unos a otros: Aquí viene el soñador.)

Dice que Jesús vio de lejos que tenía hojas y se acercó,  y se acercó a ver si hallaba algún higo. Jesús mira de lejos, Dios ve de lejos pero cuando le interesa algo, cuando le interesa alguien, Jesús se acerca. ¡Y eso, cuando Dios se acerca es tremendo!

Dice que  cuando estaban Adán y Eva en el Edén  oían que Dios se paseaba en el  fresco del día, y él se acercaba a ellos, y ésa era su fiesta cuando venía el Señor a su encuentro.
(Génesis 3:8.. Y oyeron al SEÑOR Dios que se paseaba en el huerto al fresco del día.)
Qué lástima que Dios le tenía que decir al pueblo de Israel, o a cada uno de nosotros como a la Iglesia, como a muchos que andan por ahí: -¡Acercaos a Dios y yo me acercaré a vosotros! (Santiago 4:8)
Porque el Señor ya vino, se acercó y murió por nosotros,  pero hay muchos que no lo saben aún y otros que viven como si no lo supieran.

Pero dice que se acercó para ver si hallaba algún higo, sabiendo que no era tiempo de higos. Él sabía que no era tiempo de higos, Él ya sabía lo que se iba a encontrar, entonces ¡acá había algo!
Según los estudiosos de la Biblia, la higuera representa a Israel, pero veamos más bien qué brota de la Palabra hoy para nosotros, entonces dice que se acercó a ver si hallaba algún fruto, pero había un pero, “no era tiempo de higos”, así que ese “pero” es como si hubiera una justificación para no tener algo, que si no era el tiempo se justificaba que ese árbol no tuviera lo que Jesús buscaba.

Ahora bien, no hay una justificación para el justo, para el que tiene fe, sea el tiempo que sea el que esté viviendo, no tener algo que dar, que manifestarle a Dios.

Cuando Jesús se acerca, cuando Jesús viene hacia nosotros no hay una justificación para que no tengamos algo porque no es el tiempo para tal cosa, porque el que vive por fe, el justo, siempre va ha tener algo, va a tener lo que Jesús viene a buscar en él. ¡Amén!

Y eso quiere Dios encontrar en nosotros, que cuando él se acerque a buscar algo, que ve de lejos, que parece que tuviéramos, ¡venga y lo encuentre!

Así  la higuera, esta higuera fue creada por Dios para dar comida al hambriento,  tenía un propósito de ser, alimentar al pobre, al que no contaba con dinero para comprar; si tenía hojas, si estaba mostrándose como un árbol con frutos( pues por ejemplo en la higuera primero aparecen las hojitas y luego el fruto según vemos en Mateo 24: 32-34) estaba como diciendo: ¡Hey aquí hay fruto, ven a comer! ¡Así que debía tenerlos para darlos!
¿Por qué? Porque:
    • La higuera fue creada para dar frutos al hambriento.
    • Tu fuiste creado y formado en Jesús para dar frutos al necesitado. 

Isaías 58:7-¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano?
2 Timoteo 4:2 También el fruto espiritual: ...que apresures, que insistas a tiempo y fuera de tiempo.

Cuántos sabemos ya, que Dios todo lo que creó desde el Génesis, lo creó con un buen propósito, así como nos creo a nosotros con un buen propósito.
Jueces 9: 10-11
Entonces los árboles dijeron a la higuera: ``Ven, reina sobre nosotros. 11 Pero la higuera les respondió: ``¿He de dejar mi dulzura y mi buen fruto, para ir a ondear sobre los árboles?

La casa de Israel era como esta higuera de apariencia, de lejos: Pueblo de Dios, pero de cerca no tenía a Dios en su corazón, no estaba Dios reinando en sus corazones. 
En Marcos 11:15 Jesús entra al templo y lo que menos encuentra es ORACIÓN en medio de su Casa, solo vio la apariencia de un Templo para Dios, de lejos pero que de cerca era una "casa de mercado"
 ¡El propósito del Templo era el Ser Casa de Oración pero ellos lo habían reducido a ser una Cueva de ladrones!

Así que Jesús quiso que sus discípulos oyeran, y vieran, y aprendieran de esta acción de Jesús respecto a la higuera, que tenía mucho que ver con el templo y su pueblo, que de labios lo alababan pero dentro de sus corazones, estaban muy lejos de ÉL.
 
No era solo el cómo orar para hacer secar una higuera y mover un monte, lo que sus discípulos ese día iban a aprender, sino que ellos debían llevar la responsabilidad de vivir en la Fe del Hijo de Dios, de moverse por fe, de retener sus enseñanzas y ponerlas por obras, de no aparentar ser y solo hacer manifestaciones externas de lo que no eran, debían ser hijos del reino de Dios, y vivir dando frutos como tales!

Ahora apliquemos esta palabra a nosotros:
¿Qué está viendo Dios de lejos en nosotros? 
¿Y si se acerca puede llegar a comer nuestros frutos? 
¿Los estamos dando? 
    • Los hijos son, no hacen para llegar a ser, sino que hacen porque ya lo son.
Si tu eres, (Su hijo/a, su Iglesia) los frutos se manifestaran, porque como dijo Jesús no puede un árbol siendo malo dar buenos frutos, o un árbol bueno dar malos frutos, pues el árbol sea malo o sea bueno, da frutos, pero sean frutos buenos o sean frutos malos, dan frutos!

Un hijo da frutos, conforme lo que hay dentro de él. 

¿Estamos aparentando lo que no somos?

“La apariencia trae esterilidad, el ser trae fructificación.”

Oremos que seamos lo que Dios nos llamó a ser Hijos y no  aparentemente, oremos que seamos como un árbol que da frutos buenos, fuera y dentro del tiempo, y que pueda Dios en todo tiempo verlos conforme nuestra fe, en el nombre de Jesús! Amén.

Dios te bendiga
Pastora Sara Olguín.

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