DANOS UN NUEVO ENTENDIMIENTO PARA VERTE!

Podemos citar muchos versículos bíblicos pero no entender de quién estamos hablando al hacerlo.

San Juan 5:39 “Ustedes estudian las Escrituras a fondo porque piensan que ellas les dan vida eterna. ¡Pero las Escrituras me señalan a mí! “


¡Ellos estudiaban!!! las Escrituras, y a profundidad, pero lo hacían creyendo que las Escrituras les daban la Vida Eterna, por que lo hacían sin querer tener nada que ver con aquel que las Escrituras señalaban como la Fuente de la Vida Eterna.


El saber la biblia, no les abría el entendimiento para llegar a Ver a Jesús, el Saber, el conocimiento no te hace ver a Jesús.

Nadie puede ver a Jesús, si el Padre no se lo revela.

Pero luego, nadie puede continuar viéndolo si él mismo no se nos revela.

¿Y cómo se nos revela Jesús?

Abriendo nuestro entendimiento.

Necesitamos conocimiento pero el entendimiento viene dado de Dios.

Los más tontos, aún los más analfabetos llegan a Ver a Jesús, que los letrados, los graduados o los teólogos!!

¿Por qué?

¡Porque buscan al Jesús de y en las Escrituras!

¿Cómo lees las Escrituras cuando las Lees?

¿Las lees, las estudias? ¡Gloria a Dios!

¿ Pero cómo estudias la Biblia?

¿Para saber, para conocer, para rebatir, por obligación, cuando estás desesperado?

¿Sabes qué? ¡No verás así a Jesús!


Dos discípulos de Jesús después de su muerte, ni tocaron el tema de las enseñanzas de su Maestro Jesús. Vino Jesús hacia ellos y caminó junto a ellos mostrando en sus corazones, no en sus mentes, las Escrituras, al punto que decían ellos que cuando él les abría las Escrituras, les ardía el corazón, pero no lo reconocieron.

A veces venimos al culto y Dios nos habla, nos dice simples pero directas verdades, profundas que nadie conoce de nuestro corazón, nos habla de aquello que nos preguntábamos, pero no logramos verlo delante nuestro, cerca nuestro, en ese altar, en ese lugar.

La gente será engañada en el último tiempo y correrá para ver a Jesús, el Cristo porque están ignorando las Escrituras, las profecías, porque Saben pero no Ven, no han visto a Jesús, y cualquiera que se le aparezca delante les hará creer en aquel que no es.

- ¿Por qué no lo reconocemos? ¿Por qué no lo vemos?
 ¿ Si la Palabra habla de Jesús, y la biblia nos fue dejada para que veamos a Jesús?

¿Tu has visto a Jesús?

¿Lo sigues viendo?

¿Lo distingues entre la multitud?

Cantares: 5:10-16 Quien habla es la Esposa.

 Nadie puede conocer mejor al Amado que su esposa.

 La esposa no describe lo que hace su Amado sino como es él.

Quiere decir que Ella, lo ve.

Lo ve tal cual es,¡¡ HOY!!

10-Tan elegante es mi amado,
y tan rosada es su piel,
que entre diez mil hombres
es fácil reconocerlo.
11 Su cabeza es oro puro;
sus cabellos son rizados
y negros como un cuervo.
12 Sus ojos son dos palomas
bañadas en leche
y sentadas junto a los arroyos.
13 Sus mejillas son un huerto
de hierbas aromáticas.
Sus labios parecen rosas,
y por ellos corre miel.
14 Por brazos tiene
un par de barras de oro
adornadas con topacios.
Su cuerpo es tan terso
como el pulido marfil,
y lo adorna un cielo de zafiros.
15 Son sus poderosas piernas,
dos pilares de mármol
apoyados sobre bases de oro puro.
Su presencia es majestuosa
como los cedros del Líbano.
16 Hay dulzura en sus labios;
¡es un hombre encantador!

¡Así es mi amado,
mujeres de Jerusalén!
¡Así es mi amado! 

Ella tenía una revelación presente, de su Amado.

Si tu revelación de Jesús, quedo como una foto del pasado, no lo verás. No lo reconocerás como él es hoy, para ti.

Caminarás al lado de otro que se parece al Jesús de tu inicio, pero no podrás caminar al Jesús de tu Presente.

Si la Iglesia de Hoy no conoce a su Amado.

No puede Verlo, entonces no puede describirlo.

Puede decir de él muchas palabras hermosas, alabarlo, pero cuando se halla en la Oscuridad de la prueba, no puede verlo.

Cuando hay una Iglesia que vio a Jesús, su Amado. Ella lo puede distinguir entre miles.

A esa Iglesia no la van a engañar con cualquiera.

Génesis 29:25 cuenta cuando a Jacob en la noche de bodas, le dieron a Lea, la hermana mayor de Raquel, y él no se dio cuenta.

Él estaba enamorado de Raquel pero no la había visto.

Ver físicamente a alguien no es ver realmente a una persona.

Tu ves a alguien cuando has logrado verla más allá de lo físico. 

Cuando has logrado distinguirla aunque haya miles frente a ti.

 Nadie te puede decir allí está y tu confundirte.

Debemos prepararnos para este tiempo, no dejando que el conocimiento sin entendimiento, nos haga no ver a Jesús.

¡¡Es necesario ver a Jesús, para no ser engañados.!!

¡¡Y para eso necesitamos los Ojos del Espíritu abiertos!!!

¿Cómo se me pueden abrir los ojos del Espíritu?

Él único que te los puede abrir el entendimiento: es Jesús.

El diablo cegó los ojos del entendimiento, para que no nos resplandezca la Luz del Evangelio.

2corintios 4:4

El dios de este mundo ha cegado la mente de estos incrédulos, para que no vean la luz del glorioso evangelio de Cristo, el cual es la imagen de Dios.

En génesis 3 el mismo Satanás cegó los ojos de Adán y Eva, a la Luz de la Gloria de Dios cuando les tentó con la sabiduría terrenal y diabólica que le ofreció.

Podemos aprender, estudiar y aún graduarnos y aún no haber visto a Jesús.
Lucas 24:13

Todos éstos que vieron la muerte en la Cruz de Jesús, estuvieron enseñados por él, sabían muchísimas cosas porque Jesús se las había mostrado, pero estando con Jesús 3 años, no lo vieron a él. Ni menos al Padre.

San Juan 14:9

Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo he estado con vosotros, y todavía no me conoces, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo dices tú: "Muéstranos al Padre"?

Y cuando tú no logras ver a una persona más allá de lo físico, no la conoces.

No la conoció Jacob a Raquel, aunque la amaba. No se trataba de lo físico, porque seguramente él se la pasaba mirando, para reprender fuerzas, se trataba de en todos esos siete años, él fuera  conociéndola, quien realmente era ella.

Qué error estamos cometiendo al creer que conocemos a Jesús y no lo hemos podido ver en las Escrituras, ni en nuestra realidad diaria.

No lo hemos podido percibir como nuestra única ayuda, socorro, amigo, Padre, etc.

Estuvo caminando junto a nosotros y nos hablaba pero aunque ardiendo nuestro corazón no lo atendimos.

En Lucas 24:30 dice que lo invitaron como a un extraño a comer, y cuando ya estaban sentados (no antes, no cuando uno u otro se levantaba, iba y venia) partió el pan y se lo dio.

EL pan es nuestro alimento la palabra. Una cosa es cuando yo tomó el pan a mi gusto y otra es cuando Dios me lo da.

¡Él partió el pan!

El pan no lo podemos comer entero, de una sola vez, es él quien lo reparte, y nos lo da. 

San Juan 15:36 “y tomó los siete panes y los peces; y después de dar gracias, los partió y empezó a dar los a los discípulos, y los discípulos a las multitudes.

Lucas 24:31
"Los ojos de ellos fueron abiertos, y le reconocieron. Pero El se tornó invisible para ellos." 

No dice que él se fue, sino que se hizo invisible. ¡¡Porque él es el Dios Invisible!! ¡ÉL siempre está aunque no lo veamos!

Porque él seguiría, y sigue entre nosotros sin que lo veamos sino con los Ojos del Espíritu.

Jesús está aquí.

Solo tienes que pedirle que parta su pan contigo, que te dé la porción que tú necesitas para que se te abran los Ojos de tu entendimiento, los Ojos del espíritu y lo veas espiritualmente, y sepas cómo es el que está hoy continuamente junto a ti.

Dios te bendiga

Pastora Sara Olguín.