MES DE SHEVAT " SE FELIZ HACIENDO FELIZ A OTRO"

Isaías 54: 2
"Agranda tu tienda de campaña, extiende sin miedo el toldo bajo el cual vives…."
Si vemos hacia todas partes, la gente está gritando y haciendo muchas cosas.
Grita su desesperación, grita su rebelión, grita su insatisfacción, su frustración…. Pero quedan en el mismo lugar, bajo la misma situación, bajo la misma mano de opresión.
Una verdadera Liberación es la que te saca de donde no sabías que estabas y te lleva donde debías estar
Colosenses 1:13 “Dios nos libró del poder de las tinieblas y nos llevó al reino de su amado Hijo”
Esta Mujer, que nos inspira la palabra, debía extender su techo, no le dijo cambia de casa, sino amplia tu techo.
El toldo pequeño, le hacía ver su esterilidad, su poco espacio para moverse y por ende conformarse a eso.
El toldo pequeño, le impedía ver más allá, más arriba de ella misma, al Dios Todopoderoso.
Los lugares y las personas son afectados espiritual, emocional y materialmente por el techo.
A campo abierto tu techo es el cielo, dentro de tu casa tu espacio se reduce al techo de la misma.
Abraham tuvo que ser sacado dos veces por Jehová, primero de la tierra que aunque parecía amplia le impedía ver al verdadero Dios
Génesis 12:1-Y el SEÑOR dijo a Abram: Vete de tu tierra, de entre tus parientes y de la casa de tu padre, a la tierra que yo te mostraré.
Y luego, fuera de su tienda.
Génesis 15: 4 al 6
Pero he aquí que la palabra del SEÑOR vino a él, diciendo: Tu heredero no será éste, sino uno que saldrá de tus entrañas, él será tu heredero. 5- Lo llevó fuera, y le dijo: Ahora mira al cielo y cuenta las estrellas, si te es posible contarlas. Y le dijo: Así será tu descendencia. 6-Y Abram creyó en el SEÑOR, y El se lo reconoció por justicia.
Dios había escogido a Abraham antes de que él lo supiera, y quería que él fuese bendición para todas las Familias de la Tierra, y Padre de la Fe.
Pero el lugar que estaba gobernado por las potestades de los dioses de Ur de los caldeos, le ponían un límite engañoso a la visión espiritual, es decir a la futura Fe de Abraham, por eso debía ser movido de allí.
Pero Abraham aunque lo siguió llevaba consigo una mentalidad que le impedía todavía ser en su espíritu, quien Dios lo estaba llamando a ser: Padre de naciones.
Así que tuvo que sacarlo fuera de ella y ponerlo bajo su visión.
La visión de Dios es infinita, así como sus pensamientos.
Conforme Dios piensa crea; conforme ha pensado ha creado todo lo grande y majestuoso de la Creación.
Así que Dios sabe que tiene que lidiar con nuestros techos.
Algunos son principados, otros son nuestros mismos pensamientos.
Algunas veces son los pensamientos estrechos e incrédulos de aquellos que nos gobiernan o bajo el techo en que nos hospedamos.
¿Qué pasa cuando habitas bajo alguien de pensamientos que hacen techo a tu Fe?
Y ¿qué pasa cuando tú eres el techo de alguien que tiene fe pero no lo dejas mover?
Dios puso hijos de mente amplia, de pensamientos y visión amplios, en lugares donde necesitan salir de debajo del Miedo.
En 2 Reyes 5: 3 y 13
3- Esta dijo a su señora: Si rogase mi señor al profeta que está en Samaria, él lo sanaría de su lepra.
13-Entonces sus criados se le acercaron para aconsejarle: «Señor, si el profeta le hubiera mandado hacer algo complicado, ¿usted no le habría hecho caso? ¡Con más razón si lo único que le dice a usted es que se zambulla, y así quedará limpio!»
¿Qué vemos aquí?
A una joven cuyo pensamiento y visión no estaban afectadas por el techo bajo el cual vivía, sino que ella afectó la visión de esa casa.
Y a criados, criados que se acercaron a aconsejar a un General del Ejército ampliando su cerrada visión por causa de la vanidad de su ego.
Estas personas no se vieron afectados por quienes estaban sobre ellos, más allá de su condición económica o social, porque también estas son techos que afectaran los pensamientos y la visión de nosotros mismos, que estancaran y detendrán nuestra Fe.
Génesis 39:23
“El jefe de la cárcel no supervisaba nada que estuviera bajo la responsabilidad de José, porque el Señor estaba con él, y todo lo que él emprendía, el Señor lo hacía prosperar.”
Y ésto lo vieron todos aquellos por dónde Dios llevó a José, hasta llegar a ser visto por Faraón como respuesta divina a lo que vendría.
¿Qué significa que “estaba Dios con él?
Que la manera de pensar y de ver de José, superaba los techos mentales de quienes lo gobernaban sobre él.
Él era la solución, él daba soluciones y respuestas, él sabía multiplicar lo que había en cada lugar y administrarlo visionariamente.
No era mezquino, miedoso o ingrato.
Así es esta generación, tenga el lugar que tenga y esté bajo el toldo que esté.
No piensa más de lo que ve, porque no tiene al Dios Omnisciente.
No tiene al Dios cuyo pensamientos son infinitos e inescrutables.
José no se guardaba las ideas dadas por Dios para él mismo, las entregaba, las ponía por obras, y funcionaban ¡como todo lo del cielo!
Vi hace unos días a un hombre en un restaurante que era bueno, de buena clientela, pero que a pesar de eso no se expandía, ¿por qué? Porque no sabían cómo hacerlo, de algo tan simple como se vio que era cuando algunos cambios se llevaron a la practica, por este hombre que había visto que entró como empleado de ese lugar. Al poco tiempo de estar él ahí, comenzaron a cambiar los carteles, ampliar el horario, a tener las puertas abiertas con el fin de mostrar el lugar, y pusieron algunas mesas fuera y todo pareció ¡un gran y atrayente cambio! De quién fue el mérito sino de este hombre que actuó con sabiduría humana y experiencia.
Cuanto más se debería ver que un hijo de Dios ha entrado en un lugar, porque pone su corazón en lo que hace, porque lo hace como para el Señor y entrega ideas de Dios!
Dios todo lo puede, pero si nosotros queremos en estos tiempos salir de lo que está aplastando al mundo, debemos oír a Dios, que nos lleva fuera, y nos muestra que debemos mirar.
Debemos elevar nuestra visión hacia quien está sentado en el Trono, para salir de debajo de todo lo terrenal, que es una tapa que nos impedirá hacerlo, y así lograr expandirnos,
Hoy estamos en un Tiempo de mucho miedo.
El miedo es el Toldo del mundo, pero no puede serlo de nosotros y Dios nos quiere sacar de allí, para ponernos bajo Su Abrigo, bajo sus Alas!
El miedo es el causante de muchas desilusiones, y de muchas pérdidas.
El miedo frena esos impulsos por los cuales podemos hacer proezas en momentos de mayor necesidad.
El miedo detiene el deseo. La fuerza. Debilita los sentidos y confunde los pensamientos.
El miedo nos hace ciegos en el momento de mayor oscuridad, porque nosotros somos dotados por Dios para ver en la Oscuridad!!
El miedo nos hace estrechar más aún de lo que estamos.
El miedo nos hace ceder derechos, renunciar a sueños, soltar lo que tenemos en las manos, y lo peor el miedo nos deja muertos aún estando vivos.
El miedo nos hace buscar amparos engañosos, estériles, inescrupulosos, degradantes.
La Fe es todo lo contrario.
La fe no te ilusiona, la fe te muestra la verdadera realidad en Dios.
La fe no te da pérdidas sino que además de hacerte recuperar lo perdido, te da ganancias.
La fe impulsa el buen deseo, es el querer y el poder de Dios
La fe te da fuerza inagotable (Jueces 6. Gedeón vé con esta mi Fuerza)
La fe fortalece los sentidos espirituales y aclara los pensamientos en Dios.
La fe nos da luz en los momentos de mayor oscuridad.
La fe nos hace ensanchar más de lo que podíamos.
La fe te devuelve lo derechos que te quitaron, te rescata los sueños, te hace retener lo que te fue dado, y te hace vivir en la vida abundante de Dios.
La fe te hace morar en el Dios Omnipotente a través de sus promesas.
Te inspiro a reflexionar y orar al Padre sobre esta palabra para salir de debajo del toldo que no te deja ni pensar ni ver lo que Dios tiene para ti.
Dios te bendiga
Pastora Sara Olguín.
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