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¿POR QUÉ NOS SUCEDEN COSAS DESAGRADABLES?

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¿Cómo entender algunas cosas que nos suceden a los hijos de Dios? ¿Cómo tomamos algunas situaciones por las que debemos pasar? ... Si nos suceden algunas cosas que nos desagradan emocionalmente decimos, “esto no era de Dios” o quizás, “no debe ser la voluntad de Dios lo que estoy haciendo" "Si Dios está conmigo, por qué me pasa esto?" Entendemos con esto que , si nos suceden cosas o pasamos por momentos que nos gustan o satisfacen, sí es voluntad de Dios pero si nos provocan desagrado, rechazo, o nos sentimos mal entremezcla ndo nuestros sentimientos con angustia entonces, no es la voluntad de Dios. Pero ¿Todos los momentos o hechos por los que pasan los hijos de Dios, deben gratificar al alma, lo deben hacer sentir emocionalmente bien? En la palabra de Dios, Hechos de los Apóstoles capítulo 3 , encontramos lo que sucede cuando se produce un encuentro entre una persona necesitada y enferma, con dos siervos de Dios, llenos del Espíritu. El necesitado clama...

DEL PESEBRE A SU CORONACIÓN




Llegado el tiempo para el cumplimiento de la profecías (Isaías 7:14
 Jesús el Hijo de Dios, VINO al mundo ( Isaías 9:6 " Un niño nos es nacido, un HIJO nos es dado..." San Juan 3:16 " Porque de tal manera amó Dios al mundo que  ha dado a su HIJO unigénito..")


 El HIJO de Dios tuvo que entrar a este mundo como un niño, a causa de los principios establecidos por Dios para entrar al mundo, ¿cuáles son esos principios establecidos por Dios, creador de los cielos y de la tierra? Que para residir en la tierra todo ser espiritual debe tener un cuerpo.
 Por eso se profetizó desde casi 750 años a.C que tendría un Hijo cuyo nombre sería Emmanuel,( Dios con nosotros) y en San Juan se nos revela que el Verbo de Dios se hizo carne (hombre, Humano) para habitar entre nosotros y mostrarnos la Gloria del Padre (San Juan 1:14 Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros, y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad. )
Y se despojó de su Gloria para tomar la forma se siervo y ser semejante a los  hombres, Filipenses 2:7

 No debemos perder la visión, como pueblo de Dios escogido en Él  desde antes de la fundación del mundo (Efesios 1:4) que el Hijo de Dios vino a este mundo para cumplir la voluntad de su Padre, a través de su muerte y resurrección en la Cruz, (San Juan 17:4)  y salvar a los que se habían perdido.


 Si bien es bueno recordar que un día nació  como niño, es mucho más poderoso saber y creer que ese niño  es el HIJO de Dios .
 Las tradiciones y el espíritu religioso (navideño) quieren que carezcamos de entendimiento espiritual. 

Si Dios hubiese querido un Pueblo celebrando un Nacimiento (lo cual también trajo la idolatría a la madre de Jesús, Miriam o María) hubiese dejado una mandamiento claro, explícito y cumplido desde la Iglesia primitiva, pero es todo lo contrario, no hay certeza (aunque si la tenemos cuando investigamos acerca de ello) no hay mandamiento escrito, claro y practicado desde el inicio de la Iglesia, (por ejemplo libro de Hechos de los apóstoles, cartas de Pablo, cartas de Pedro, etc) solo un Mandamiento recogemos y es claro, explicito y enseñado generación tras generación en 
1 Corintios 11:23-25  " 23- Porque yo recibí del Señor lo mismo que os he enseñado: que el Señor Jesús, la noche en que fue entregado, tomó pan  24-Y después de dar gracias, lo partió y dijo: Esto es mi cuerpo que es para vosotros; haced esto en memoria de mí. 25 De la misma manera tomó también la copa después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto cuantas veces la bebáis en memoria de mí.…"
Él mismo, como Cabeza de la Iglesia dejó un mandamieto: que cuando comamos del Pan y bebamos de la Copa del Nuevo Pacto: Hagamos memoria de él, de su Muerte y de su Resurrección. 
En la Doctrina o rudimentos o enseñanza de Cristo, no se nos lleva a celebrar, su nacimiento,  si bien creemos en su concepción milagrosa por la Obra del Espíritu Santo, y su nacimiento virginal ni se nos dan referencias puntuales de fechas.

Hay muchas religiones, y creencias en este día de celebración que se unen a la misma salutación y festejo, negando su "nacimiento virginal "  negando a Jesús como el Verbo hecho carne y aún rechazándolo como Salvador Personal.

  • Si bien es bueno haberlo visto en el pesebre (esto nos hace ver que era el Hijo del Hombre) lo trascendente, y poderoso es verlo como es hoy: El Rey de reyes y Señor de Señores (Apocalipsis 1: 13 al 18).

  • El mundo queda detenido en el pesebre, en el Jesús niñito, las religiones solo lo muestran insistentemente año tras año así, pero aquellos que le hemos conocido estamos en Él, como Señor y Cristo, el Hijo del Dios Viviente, el León de Judá, el que viene a Juzgar a vivos y a muertos, el que viene a Reinar.
"No te quedes en las fiestas vacías de entendimiento, festeja al que Vive, al HIJO de Dios, al Resucitado, al que Reina." como él mismo nos mandó, si es que crees en quién es.

"No te quedes en el pesebre, pasa al día de su Coronación, día desde el cual está sentado a la diestra del Padre como Señor y Cristo (Ungido)."

No nos quedemos en el festejo de su nacimiento sino pasemos a  la "anunciación de su muerte y resurrección, que es en el HOY que vivimos hasta que Él vuelva. ( Mateo 26:26 -29; 1 Corintios 11:23 - 26)."

El Hijo vino a establecer el Reino, lo hizo a través de su Victoria en la Cruz, ascendió a los cielos, pero ya vuelve, mientras tanto su pueblo, los que Él escogió, deben anunciar  y hacer "memoria de su muerte y posterior resurrección al tercer día, a fin de salvar a todos aquellos que se habían perdido" 



San Juan 3:16, es notorio que en este versículo que es la base del Evangelismo de la Iglesia de Jesucristo, no se basa en su nacimiento sino en  que El Padre dio a su Hijo para BUSCAR Y SALVAR a los perdidos.
En este versículo se manifiesta el enviado del Padre, como el Hijo. 
La importancia y el poder reside en entender que tenemos al Hijo de Dios entre nosotros al Emmanuel, a fin de aceptar su Obra de redención.

  • De nada vale tener un pesebre e ignorar el para qué, vino Jesús al mundo.
  • El vino hacia nosotros, al cumplimiento de los tiempos, para que en este ahora, vayamos nosotros hacia él.
"Es bueno verlo en el pesebre,  pues allí veremos su humanidad pero solo cuando lo veamos como Señor y Cristo, tendremos la Victoria que Él obtuvo en la Cruz, y podremos decir como el apóstol Pablo: ¿DONDE ESTA, OH MUERTE, TU VICTORIA? ¿DONDE, OH SEPULCRO, TU AGUIJON? (1Corintios 15:55)"


Dios te bendiga, Pastora Sara Olguín.

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