ENTRADA DESTACADA

LA PODEROSA PERSONA DEL ESPÍRITU SANTO

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               2 Reyes 4 Una mujer había quedado  viuda y endeudada y con el riesgo de que sus dos hijos perdieran sus libertades. ¿Qué hizo? Llegó hasta lo último y luego clamó a Dios.  ¿Y de que manera clamó a Dios?  Visitando al profeta para hallar dirección de Dios para su vida. Así acostumbramos hacer muchos de nosotros, muchas de las veces en que nos encontramos en situaciones que llegaron al límite y ¿qué hacemos?  Esperamos hasta que el agua nos llegue al cuello para orar, y pedirle a Dios qué debemos hacer. Lo vemos con el pueblo de Dios en Éxodo 3:7   Esperó hasta perder sus libertades para clamar a Dios,  Así como en Jueces 6: 7 Aquí también vemos al pueblo escondido y lleno de miedo a causa de los Madianitas, pero que por último claman a Dios, para recibir dirección y ayuda.  Siempre sucedió así por causa de alejarse de Dios, de desoírlo, y de sentirse ellos sus propios dueños para hacer las cosas a su manera.  Dice  Jeremías 2:13 -Porque dos males ha hecho mi pueblo: me de

LOS ROBADORES DE SUEÑOS


Hemos comenzado un nuevo año.
Muchos les asusta el meditar en la cantidad que representan esos números.
Las noticias, el entorno, la creciente soledad a causa del individualismo, hace acrecentar dentro de ellos: los MIEDOS. 

Muchos tratan de salir y moverse entre las multitudes lo menos posible, a causa del Miedo; otros se rebajan hasta lo último ante la explotación laboral por el Miedo; muchos viven con la fijación de que ladrones puedan entrar en sus casa.

 ¿Qué remedio hay para ello?



 El temor es lo contrario a la fe.

  La fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
El temor es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.

  Pon tu confianza en Cristo, el dijo " No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí" (San Juan 14:1) 


Muchos dicen que creen en Dios y esto no es suficiente para que la protección y la paz de Dios los embargue, necesitamos también depositar esa confianza en Jesús.
Si crees en Dios, también cree en Jesús. ¿Por qué? Porque creer en Dios así como en su Hijo Jesús te dará la certeza y la convicción para hacer lo que el te guié, a fin de que esos temores y miedos sean vencidos, en tu alma por Él.


Adelante inicia este año de una manera diferente, tus sueños no podrán ser robados,  nadie ni nada, te infundirá temor.


Dios te bendiga. Pastora Sara Olguín
Ministerio Casa de Pan.

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