1 Samuel 15 Título:
Absalón conspira contra David
Este título no sería de sorprender
sino fuera que se trata de un Hijo contra su Padre, quién no solamente es su
autoridad paterna sino también es su autoridad como rey.
Una tragedia que inicia con una
violación, dentro del seno familiar entre hermanos y hermanastros, y una
ausencia total de justicia por aquel que no solo tenía la autoridad sino el
deber de ejercerla, como padre y como rey.
Un hijo que observa con una total
impotencia: los hechos, las consecuencias, el dolor, la degradación, el engaño,
la ofensa, la burla; pero que lo que más
penetra e hiere el alma de Absalón fue:
No tener a quién más recurrir (cierto
El, Absalón no buscó la Justicia en Dios, pero ahora no hablaremos
espiritualmente este caso, sino como algo que hoy sucede, hoy, ante nuestras
propias narices, tanto que quizás alguno de nosotros podríamos ser uno de ellos: los que no sabemos aplicar Justicia de Dios
en nuestros hogares o uno de los otros: los que hemos sido defraudados por la ausencia
de Justicia en nuestra familia.) David
era su padre, ellos eran sus hijos, amados supuestamente por él. Y este era el
momento en el que David debió mostrar
ese amor en Justicia.
¿Cómo es el Amor de
Dios? Nunca olvidaré aquello que me enseñaron
en el Seminario bíblico sobre el amor de
Dios, lo mismo que yo transmití a los que enseñé. El amor de Dios es Justo.
El Amor de Dios no puede ser sin
Justicia, porque entonces sería sentimental.
Y el sentimiento es movible,
cambiable, variable.
El Amor de Dios no cambia, no se altera, no crece ni disminuye,
es Eterno; pero la Justicia de Dios tampoco puede ser sin amor, porque entonces
sería crueldad.
Así que Absalón esperaba eso, de su
padre, Amor y Justicia, sin embargo David manifestó de sí: furor.
Dice la
palabra que se enfureció (2 Samuel 13:21).
Sólo eso. Nada más.
Ignoró el odio, que empezó a crecer entre Absalón y Ammón su
hermano, ignoró el dolor de una Hija afrentada en su propia casa, y prefirió
actuar con negligencia, es decir abandono.
Le entregó la justicia al tiempo,
pero el tiempo pasó y lo que apenas iniciaba terminó con el asesinato por parte
de Absalón de su hermano Ammón; quien esperó
dos largos años e hizo justicia con sus propias manos.
Un padre que ignora los
sentimientos de sus hijos, y que prefiere omitir las faltas entre ellos,
ausentarse, delegando en otros el
remedio para los problemas de su familia, generará heridas tantas veces
irreparables en las almas de los suyos.
Tal vez no hemos vivido situaciones
como esta. Pero hay situaciones menores como ser una muñeca que le rompió su
hermano, y nadie la defendió, nadie se hizo eco a su clamor; una pelota de fútbol, que le robó el vecino y
su papá prefirió no reclamar y comprarle
otra, cuando ésa era su pelota de fútbol.
Hay situaciones insignificantes de
injusticia en nuestras casas, nuestra escuela, nuestra vecindad, o trabajo,
pero que siempre será requerida por
nuestras almas de la intervención justa de
la autoridad; y cuando no la hallemos entonces, se pervertirá todo lo que
nosotros impongamos como justo, por el solo hecho de no provenir o emanar de la
verdadera fuente que debía ejercerla.
Transformémonos en
padres justos ¡Administrando justicia!
Examinemos si hemos procedido con negligencia,
descuidando el reclamo de los que están gobernados por nosotros.
Descartemos de
nuestra mente que todo está bien con proveer, dar, comprar, regalar, o hacer
estudiar, etc.
Vigilemos y velemos por las relaciones familiares.
A veces soñamos
con ser dirigentes eclesiásticos, políticos, empresarios, pero no valoramos el
cargo más alto que Dios nos delegó: ejercer administración de la Justicia
verdadera, pura, buena y equitativa en nuestras familias.
Averigüemos si hay
alguno entre los nuestros, que está guardando un dolor tan grande como el de
Absalón, porque su máxima autoridad, le falló dejándolo solo con toda su rabia.
Cuando David pasa por la conspiración de su
propio hijo, mientras todos sus súbditos querían ver muerto a Absalón, él sabía,
que la causa de ese odio de hijo a padre, fue por no haber actuado con justicia, en el momento
justo, por eso les pidió que no lo mataran cuando lo prendieran. (2 Samuel 18:5)
- Actuemos rápido, seamos
decididos y confiados en la Justicia de Dios que nos guiará con sabiduría en
cada situación pero no dejemos de tratar cada caso que nuestros hijos, nuestra
familia nos presente.
En 1 Corintios 6:1 “¿Osa alguno de vosotros, cuando tiene algo contra
otro, ir a juicio delante de los injustos, y no delante de los santos? 2- ¿O no
sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo ha de ser juzgado
por vosotros, ¿sois indignos de juzgar cosas muy pequeñas? 3- ¿O no sabéis que
hemos de juzgar a los ángeles? ¿Cuántas más las cosas de esta vida?
En el primer lugar en que se
manifiesta una necesidad de Gobierno es en la familia, después de que, se
transferirá a la Sociedad.
Nuestro primer contacto con la
Justicia, es en el hogar, y de quienes la debemos aprender, es de nuestros
Padres, ambos, o de uno de ellos sino los hemos tenido juntos.
- De todas maneras no podemos crecer
bien, si no lo hacemos en una atmósfera justa.
Este fue el legado de Dios sobre Adán y Eva,
debían ejercer gobierno sobre toda la creación; no sobre los hombres, lo que se
modifica después del diluvio, cuando nace el gobierno gentil.
¿Qué es gobernar?
Como expresé, sobre todas y creo que primera de
todas, las cosas que comprende esta responsabilidad de gobernar es: administrar la justicia entre los
miembros que componen la familia.
- Es
allí donde los Padres proveen, cuidan, enseñan, pero también alientan, defienden. Y ante los conflictos, disputas o desavenencias, dejar satisfechos los reclamos de todos y de cada uno, a través de reglas justas y conforme a sus
necesidades.
La esposa que se sienta explotada y exigida, encontrará eco y
defensa pero también una solución justa a sus reclamos; los hijos que exijan se
les dé a uno más que al otro encontrarán equidad; cuando se produzca una
incipiente aparición de abuso, de temores, o de amenazas, entonces si hay justicia,
presente, auténtica y benigna no podrá desarrollarse nada de esto, en esa
familia como en ninguno de los miembros; serán futuras personas sanas que
creerán en la Justicia, y sabrán aplicarla sin abusarse de ella.
- Contrariamente por la falta de
Justicia, por su ignorancia, por la negligencia al aplicarla o por sabotajes
sentimentales como por ejemplo: los sobornos, se generará en el corazón del niño, una tendencia a: las anarquías,
odio a todo lo que es autoridad, venganzas, perversiones, abusos, etc.
Lamentablemente la sociedad
globalizada va velozmente hacia el caos mundial, que es el fruto de la ausencia de
ella.
¿Por qué?
Por la falta de credibilidad en los
instrumentos creados para impartirla; por la ausencia de ella en las bases de
la sociedad, es decir, los sistemas familiares;
por la ignorancia de cómo es,
cómo se aplica, cuándo y para qué, con la que debieron ser educadas las nuevas generaciones,
que hoy y mañana, son y serán los: gobernantes.
- Aprendamos de lo que la Palabra nos imparte, corrijamos nuestras deficiencias, cambiemos nuestros hábitos, no deleguemos lo que nos compete administrar y juzgar con principios bíblicos, apoyados en la gracia y la misericordia del Cordero.
Dios te bendiga. 24Julio2013
Pastora Sara Olguín
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