Exodo 2:11 "En
aquellos días sucedió que crecido ya Moisés, salió a sus
hermanos,..."
Moisés fue
salvado por Dios de la muerte decretada, siendo metido dentro de la
misma casa o familia del Faraón. Su madre misma, Jocabed (Ex 6:20),
por la intervención divina fue quién le dio de mamar y, como tantos
podemos imaginar que lo hizo cantándole canciones de amor acerca de
ese Dios que le concedió, la vida, entre tantos niños de su pueblo.
Cuando terminó el tiempo de su lactancia fue llevado para siempre
al Palacio, donde ya no sabrían más de Él, perdiendo Moisés todo
contacto con los suyos a quienes pertenecía.
Dice este
versículo que sucedió "que crecido ya", es decir
completado un ciclo o alcanzado un nivel de crecimiento en todo lo
que tenía que incorporar: cultura, sabiduría, lengua,
conocimientos, autoridad, Dios lo llama a través de: "su
sangre", y le hace ver el maltrato hacia sus hermanos , esto
hizo que lo invadieran recuerdos que habían quedado sepultados en
su alma.
Moisés
experimentó, una gran tristeza: la Nostalgia en su alma.
¿Qué cosa es la
Nostalgia del alma?
Primero
definimos según el diccionario : f nostalgia [nos'talxja]
sentimiento de tristeza por la ausencia o la pérdida de alguien o
algo querido. La palabra viene del griego y significa algo así como "dolor por el regreso a casa".
Así entendemos cómo Dios actuó sobre el alma de Moisés a fin que experimentara la
tristeza de perder a los suyos y la tremenda ausencia de pertenencia
que había en su interior, sacándolo desde lo más profundo de sus
recuerdos y así primero poder sanarlo.
Para sanarlo
Dios inicia un proceso:
1- Lo hace volver
al inicio, el siente el impulso de ir a ver a sus hermanos, y la
situación en la que estaban le produce una gran tristeza.
2- Dios le abre
los ojos para que los vea. Seguramente muchas veces habrá estado
ante el pueblo hebreo, pero sus ojos estaban cerrados por Dios, para
que no lo notara.
Fue Dios quién
conforme a sus propósitos lo hace volver sobre su pasado. Pero
nosotros tenemos el privilegio de tomar de esto: sanidad, liberación
e instrucción.
Nuestra alma
gobernó por mucho tiempo nuestra voluntad a través de las emociones
y sentimientos que residen en ella.
Nuestras
emociones y sentimientos sin Dios, están contaminados por el
pecado (además recordar la Palabra de Dios en el Salmo 14:1-3).
Nuestra alma y
sentimientos sin Dios producen obras muertas, obras de la carne
(Gálatas 5:19-21) y notemos que Dios nos pide ser conducidos no por
el alma sino, ahora sí por el Espíritu, según Gálatas 5:18.
Nuestras
emociones y sentimientos sin Dios, están descontroladas, sin
gobierno ni dirección, llevándonos a vivir arrastrados por lo que
sentimos, imaginamos y muchas veces dependiendo de demonios.
Nuestras emociones
y sentimientos sin Dios, producen frutos de obras muertas para Dios,
que no nos acompañaran a las moradas eternas sino que descenderán
con nosotros y nadie más se acordará de ellas.
Apocalipsis 14: 13
"Oí una voz que desde el cielo me
decía: Escribe Bienaventurados de aquí en adelante los
muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansan de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen"
Cuando Jesús nos
saca de la casa del faraón, vivifica nuestro espíritu que estaba
muerto, es decir sin comunión con Dios, y el Espíritu Santo
comienza a gobernar nuestra alma, dónde están nuestras emociones:
sanándolas y nuestros sentimientos: purificándolos (1 Timoteo 1:5)
y a partir de introducirnos a su Reino por el nuevo nacimiento, en
la familia de Dios, vamos adquiriendo una nueva manera de pensar y de
vivir.
En todo esto,
vamos viendo que nuestras relaciones y nuestra manera de
relacionarnos van cambiando: son afectadas y transformadas.
Vamos viendo como
personas que eran muy importantes para nosotros y en nuestras vidas,
se separan, se alejan y van quedando atrás, a la vez que aparecen
otras que nos ayudan e incorporan experiencias y vivencias que nos
maduran, nos exigen cambios, nos hacen dejar maneras de pensar e
incorporar otras que nos completan, edifican y producen resultados;
resultados, no vistos por nosotros muchas veces, pero que afectan en
el Reino de Dios colaborando a que se manifiesten en lo natural
aquello espiritual de Dios en la tierra.
Dios impulsó el
corazón de Moisés hacia los suyos, Satanás nos impulsa a través
de la nostalgia hacia los que son suyos, o hacia los que Dios hizo
que quedaran atrás.
Hacia a aquellos
que cumplieron un rol y que muchas veces pudieron afectar
negativamente nuestra Salvación, nuestros Propósitos en Dios y
nuestra Fe.
2 Corintios 7:10
dice "Porque la tristeza que es según Dios produce
arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse ( no
debemos sentirnos mal de sentir esta nostalgia ); pero la tristeza
(esta es la nostalgia que daña) del mundo produce muerte."
¿Por
qué? Primeramente porque la Palabra nos dice que no viene de Dios
sino del mundo, es diabólica, y por consecuencia todo lo que hagamos influidos por esa clase de tristeza nos sacará del plan y la
protección de Dios.
Satanás usa esta
arma para que se produzca una cuenta regresiva en nuestra vida
espiritual.
Hubo una mujer
que respondió a la Nostalgia de su alma y desobedeció al llamado de
Dios: la mujer de Lot.
Su nostalgia la hizo ir hacia atrás, donde
había dejado su corazón. ¿ Y dónde la condujo esto? A la muerte.
La muerte no
siempre es física.
Muchas veces es una parálisis del desarrollo
espiritual al que estamos llamados a tener (proverbios 15:24 "El
Camino de la vida es hacia arriba al entendido, para apartarse del
Seol abajo)
Vamos de día en día, de gloria en gloria, de poder en
poder.
Somos llamados a caminar, somos peregrinos.
Los peregrinos
nunca se quedan mucho en un lugar, van hacia un lugar especial y lo
van buscando.
Somos llamados a la transformación a la Imagen del
Hijo de Dios.
Somos llamados a crecer, a prosperar, hasta que lo
alcancemos a El!
2 Corintios 7:8
dice " Porque aunque os contristé con la carta (amonestación,
instrucción, enseñanza, reprensión) no me pesa, aunque entonces lo
lamenté; porque veo que aquella carta, aunque por algún tiempo, os contristo" los hizo reflexionar y arrepentirse.
A veces creemos
que somos más buenos que Dios, al intentar resucitar a las personas
que pasaron en nuestro pasado, al tratar, sin impulso del Espíritu Santo, de volver a relacionarnos con ellos.
Esta es la
reflexión a la que me llevó este versículo hablando de esta manera
en mi corazón y quiero compartirla:
"tengamos sabiduría e
inteligencia porque Satanás también sabe cuando Dios, está por
darnos nuevos Atavíos (1 Sam 2:19) y su trabajo es producir en
nuestra alma, la nostalgia que es para muerte, que nos lleva hacia
atrás para entrar en una cuenta regresiva."
Con inocencia
pone un pensamiento en nuestra mente: ¿Cómo estarán "aquellos
que..."? si no es por indicación de Dios podemos caer en un
retroceso.
Jesús en el
evangelio de Marcos 8:26 dice" Y lo envió a su casa,
diciendo:No entres en la aldea, ni lo digas a nadie en la aldea"
esto se lo dice a un ciego, a quién, para sanarlo lo había tenido
que sacar fuera de la aldea en dónde vivía.
Lucas 8:39 dice "
Vuélvete a tu casa, y cuenta cuán grandes cosas ha hecho Dios
contigo. Y el se fue, publicando por toda la ciudad cuán grandes
cosas había hecho Jesús con él"(a los que están en tu
presente, hoy. Cuéntales)
El lugar, las
relaciones, serán siempre el medio con el cual Dios trabaje sobre
nuestra alma, nuestras emociones y nuestros sentimientos, si
aprendemos a escuchar su voz, lo obedecemos y caminamos como viendo
al invisible, todo nuestro camino será llano, todas las personas con
quienes nos conecte el Señor serán para nuestra bendición,
edificación y crecimiento, como nosotros lo seremos a ellas. (Salmo
91:11-12)
No te detengas
para volver atrás, si Dios no te lo manda.
No busques lo que no
está, en las relaciones que pasaron, su Palabra nos dice, cuando
tengas falta de algo, cuando tengas nostalgia de alguien que pasó
por tu vida: busca entre "los suyos" que hoy rodean tu vida
para bien!
Dios te bendiga.
Pastora Sara Olguín
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