JESÚS ¿POR QUÉ NO ESTUVISTE AQUÍ?
San Juan 11:3- Enviaron, pues, las hermanas para decir a Jesús: Señor, he aquí el que amas está enfermo. Las hermanas, Marta y María, enviaron un mensaje diciendo: ¡Señor, tu querido amigo esta gravemente enfermo! Pero nada más. ¿ Acaso le dijeron: - ¿Ven pronto? ¡No! Nosotros nos preguntamos porque no fue Jesús rápidamente a ver a su amigo, y si bien el resto del relato nos hace entender el Plan de Dios con Lázaro y esta enfermedad, también vemos las actitudes de “los que esperamos de Dios grandes hechos a nuestro favor, pero muchas veces, exigimos que lo hagan sin que nosotros hablemos, pidamos o le llamemos a nuestra situación, o a nuestras vidas.” Pensamos que Dios lo tiene que hacer sí o sí porque Él dijo que nos ama. Sí, su amor es tan profundo, ancho e inextinguible que no alcanzamos a comprenderlo, pero lo exigimos. No nos preguntamos o no n
Que interesante tema es este, Pastora.
ResponderEliminarLa verdad, situaciones como las vividas por Agar se dan muy a menudo en las iglesias. Obviamente, los matices son miles, pero por lo general, a veces se pasa del sentirse menos o menos preciado por la gente y por Dios mismo, inclusive, hasta creer uno cuando llega el ministerio y reviste de éxito, como más que otros.
Por supuesto, la clave para ser exitoso en Cristo esta en servir. El que sirve es exhaltado. Pero servir, como usted sabe, es toda una lucha. Por lo general se conforma a 100 dejando inconformes a otros 100. Supongo que estos son los Agares de la congregación, gente que un día obtuvo un puesto y desde entonces, el corazón se llena de orgullo y comienza a sentir lo que Dios no quiere que se sienta.
A veces nos sentimos menospreciados, otras veces menospreciamos. El contraste entre Agar y María evidentemente, es notable. Sobre todo cuando pensamos que María debio ser una adolescente al momento de ser embarazada por el Espíritu Santo. Saludos desde la Patagonia.!