Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como palabra profetica

ENTRADA DESTACADA

JESÚS ¿POR QUÉ NO ESTUVISTE AQUÍ?

Imagen
                                                                                                               San Juan 11:3- Enviaron, pues, las hermanas para decir a Jesús: Señor, he aquí el que amas está enfermo. Las hermanas, Marta y María,  enviaron un mensaje diciendo: ¡Señor, tu querido amigo esta gravemente enfermo! Pero nada más. ¿ Acaso le dijeron: - ¿Ven pronto? ¡No! Nosotros nos preguntamos porque no fue Jesús rápidamente a ver a su amigo, y  si bien el resto del relato nos hace entender el Plan de Dios con Lázaro y esta  enfermedad, también vemos las actitudes de “los que esperamos de Dios  grandes hechos a nuestro favor, pero muchas veces,  exigimos que lo hagan sin  que nosotros hablemos,  pidamos o le llamemos a nuestra situación, o a nuestras  vidas.” Pensamos que Dios lo tiene que hacer sí o sí porque Él dijo que nos ama. Sí, su amor es tan profundo, ancho e inextinguible que no alcanzamos a comprenderlo, pero lo exigimos. No nos preguntamos o no n

LA PALABRA PROFETICA: UN MOLDE PARA TU VIDA

Imagen
La Palabra profética es el perímetro que rodea tu vida en Dios .  El perímetro es la medida del contorno de una superficie. Hay procesos en nuestras vidas que, así como un escultor en el mármol, nos van dando forma,  y nos ayudan a  dejar la nuestra y a tomar aquella, profetizada por Dios, dentro de la cual cabremos perfectamente, centímetro a centímetro de ese perímetro, que nos rodeó.  Si no tenemos una Palabra profética, podríamos llegar a tener una deformación en nosotros, que no nos permitiría encajar perfectamente al modelo establecido.   La palabra profética es  como el molde donde se vierte la masa, y que impide que tome otra forma a la que tiene que tener . En Génesis 37 ,  Dios suelta su palabra en forma de un primer sueño sobre José, y quienes lo interpretan, irónicamente, son sus hermanos (versículo 8 ), porque ellos ya veían en José un señorío de Rey, de Gobierno.  Ellos, cada día notaban que José, aunque hacia sus  mismos trabajos, aunque vivía en el mismo l

LOS QUE NOS VISITARON