¡ORDENA TU VIDA, SAL DE TU DESORDEN!

Cuando tenemos todo en orden estamos tranquilos, ¿verdad? 

Cualquier cosa que suceda no nos saca fuera de la seguridad de que todo lo que busquemos o mandemos a buscar en nuestras casas, entre nuestras cosas, en nuestros armarios ya sea un documento, un tapado, etc, será hallado. 

¡Quien lo busqué lo hallará!

Como se dice “hay un lugar para cada cosa y cada cosa tiene su lugar” cuando es así hay orden, el orden nos permite hallar lo que buscamos con rapidez, con exactitud y tener tranquilidad, sosiego.

Mateo 7:7 “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá."

¿Por qué Dios nos dirá que busquemos en él a través de la Oración?

Porque Dios es un Dios de orden, tiene todo en su lugar, cualquiera de nosotros podemos ir con libertad y hallar en él todo lo que busquemos ¡ORANDO! ¡Aleluya!

En Génesis 24:2- 10 y 22 Abraham envía a su siervo Eliezer (Génesis 15:2) quien era el siervo más antiguo de todos, y el que estaba a cargo de todas las cosas, a buscar esposa para Isaac (presta atención lo significativo que es que halla sido enviado el más antiguo y el que estaba a cargo de todas las cosas). Y sin ningún problema este administrador tomó regalos y camellos de entre los bienes de Abraham, presentes que fueron hallados, con rapidez, y precisión por el siervo, ¿por qué? Porque no había caos entre los bienes de Abraham, no había un desorden en la Tienda de Sara, a pesar de que ésta había recientemente partido; cada cosa estaba en su lugar, y había un lugar para cada cosa

de tal manera que ahora, se daba cuenta Abraham que el lugar que ella ocupaba en la vida de Isaac debía ser ocupado correcta y precisamente por una esposa, la esposa preparada por Dios para Isaac para que no se alterara el orden de Dios y pudiera Dios seguir moviéndose en su casa, conforme a su Promesa ¡Qué glorioso es todo en Dios!

¡Vivir en ese orden perfecto es lo que nos traerá vida y paz!

Génesis 1:1-2

1-Dios, en el principio, creó los cielos y la tierra. 2- La tierra estaba desordenada y vacía, las tinieblas cubrían la faz del abismo, y el espíritu de Dios se movía sobre la superficie de las aguas.

 Todo lo creado por Dios tiene un lugar, y cuando está ocupado en el lugar dado por Dios, es decir se respecta el lugar que Dios le dio, no se altera, no se pervierte, no se degenera, entonces existe el Orden divino. 

Génesis 1:31- “Dios vio todo lo que había hecho, y he aquí que era muy bueno. Y fue la tarde y fue la mañana del sexto día.”

• El Orden divino no es el orden que al mundo le gusta tener.

La soberbia del hombre para con Dios le llevó a alterar lo establecido por Dios desde el principio de tal manera que en estos últimos tiempos el mundo está experimentando lo que se llama Nuevo Orden Mundial, que es lo mismo que decir: Caos, alteración del orden divino en todas las cosas.

El caos de hoy se genera a partir de quitar los lugares establecidos por Dios para toda la creación, dentro de la cual está el hombre mismo.

Y al quitarse esos lugares establecidos, vemos que lo Bueno de Dios, es lo Malo para el hombrea  sin Dios.

¡Vemos a la Humanidad a la deriva, sin rumbos, sin horizontes, sin esperanza, sin forma, vacía y cada vez sumergida en más oscuridad!

Esposos, padres, hijos, pilares de la Sociedad, en caos, en confusión de roles, de valores, caminando en sentido contrario a aquel con el cual Dios los hizo, los creó y los bendijo en

el principio de su creación.

 Génesis 1: 27-Y Dios creó al hombre a su imagen. Lo creó a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó. 28- Y los bendijo Dios con estas palabras: «¡Reprodúzcanse, multiplíquense, y llenen la tierra! 

Cuando en una familia falta el hombre, o la madre, o los hijos se apropian o los ponen en los roles equivocados, o los abuelos o suegros no desempeñan su función correspondiente, se genera ese desorden, es decir se altera lo que es correcto, lo que ya fue una vez dado;  lo mismo que sucedería en una empresa o en un lugar de trabajo, en los cuales, hubiera personal funcionando en lugares errados o faltan  funciones específicamente creadas para generar un orden, allí  hay caos, confusión y esto trae malestar, disfunciones, falta de productividad, falta de entusiasmo, etc, se produce un descontrol.

Nosotros fuimos llamados de una vida que estaba fuera del orden divino, es decir en Caos, que estaba vacía de Dios, y de muchos espacios para cada cosa: emociones, sentimientos, etc,  a regresar a ese Orden Perfecto. El Poder de Dios nos restauró, nos llevó al principio, donde todo comienza con nuestra relación con Dios, la cual estaba muerta. 

Ahora sucede que conocemos a Dios pero no entendemos, o no queremos andar en el precioso Orden de Dios, y no podemos disfrutar todavía de la Vida Abundante que nos ha sido regalada por Jesucristo, ¿por qué? 

Porque aún tenemos que aceptar, y entender que Dios es un Dios de Orden, no de órdenes, aunque la tierra y toda la creación debe existir y vivir bajo sus principios para que todo llegue a ser muy bueno, como Dios lo vio, y para lo cual Dios lo creó al principio.

• Nuestras casa deben estar en ese orden, debemos con la ayuda del Espíritu Santo, y la Palabra, bajo el temor de Dios ir siendo llevados  por su Espíritu Santo y permitirle que nos conduzca hacia ese Orden de Dios. Dios nos dice en toda la Palabra, como un espejo a fin que al reflejarnos en ella, nos vayamos alineando a la imagen que nos da del: Hombre, la Mujer, los esposos, los padres, los lideres, los trabajadores, los gobernantes, los gobernados, etc, etc.

SI vivimos así no nos pasará lo que le pasó al rey Ezequías en Isaías 38:1 y 4

Cuando llegó el día de presentarse ante el Señor, no estaba listo. Su vida (su corazón) su casa, su familia y aún el reino estaba lejos del orden divino.

Isaías 38:1 “Da tus últimas instrucciones a tu familia, porque vas a morir. No te curarás”

Se trataba de solo dar las últimas directivas, a su familia. Eso habla de que todo tendría que haber estado en Orden, que Ezequías como rey y siervo del Señor debía haber vivido dentro del “orden divino de Dios”

Dice que ¡Ezequías lloró amargamente! ¿Por qué? Porque no estaba listo, no estaba preparado, no podía en tan poco tiempo preparar su familia, su casa ni el reino. Y Dios en su bondad oyéndolo, le concedió 15 años más. ¿Por qué creen que fueron 15 años y no un mes o meses ? ¡Porque tenía un gran desorden!

 Había tal desorden en su vida que no le alcanzaba un año más, sino que necesitaba tantos como los que les dio por gracia el Señor, y ¡él no lo supo entender!

A veces oímos decir sobre algunos que se salvan de morir en accidentes, por un pelo: -¡Se salvo por un pelo! -¡Dios lo salvó de morir así!  A eso se llama Gracia, y a veces no lo entendemos.

• No entendemos que Dios nos concede tiempo para arreglar nuestras vidas conforme a su Orden divino.

Cómo Vivir en el Orden de Dios: 

1-¡Dando el primer lugar a Dios! (Mateo 22:27-39)

2- Buscando el reino de Dios y su Justicia (Mateo 6:33)

3- No pecando más en aquello de lo cual Dios nos libertó. (Juan 13:15 )

4- No viviendo fuera de la Doctrina enseñada por la Palabra (trabajando para nuestra casa y trabajando para la Obra de Dios (2 Tesalonicenses 3:6- Ahora bien, hermanos, os mandamos en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que os apartéis de todo hermano que ande desordenadamente, y no según la doctrina que recibisteis de nosotros.)

Aún para el día de nuestra resurrección Dios creó un orden:

1 Corintios 15:23- Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida.

Hermanos, si Vivimos en el perfecto (porque no hay otro mejor) Orden de Dios, viviremos con Paz y Seguridad y estaremos preparados siempre para ser llamados, pues el día y la hora nadie lo sabe, pero sí a los suyos “Dios les avisa” como hemos visto.

Seamos como Pablo que cuando llegó su día, dijo que “estaba preparado

para ser derramado como ofrenda por el Señor”

2 Timoteo 4:6-Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano.

Pablo estaba listo, y ¿por qué no lo estaríamos nosotros?

No tendríamos que tener miedo de tocar este tema, sino contentamiento, seguridad, paz, de saber que tenemos todo en Orden.

¿Cómo sabemos si estamos listo? Si sabemos que vivimos en el orden perfecto de Dios. 

Aplica la palabra en cada área de tu vida, cada día que la lees, pregúntale a Dios, ¿Señor, estoy viviendo en tu voluntad? ¿Hoy, tengo que ajustar algo que está fuera de tu Orden? Señor. ¿si me llamarás hoy, estoy listo/a?

Tomate tu tiempo e inviértelo en saber, en descubrir que es en tu vida lo que no concuerda con el orden de Dios, lo que está revertido, lo que no tiene espacio, lo que falta, lo que no debe permanecer. ¡Amen!

Oramos: Padre, reconocemos tu Deidad y Señorío, tú eres Soberano creador de los cielos y la tierra, y de la raza humana, tu nos diste un orden, asignaste un lugar y una función, un rol a cada cosa, a cada criatura; tú Padre y Dios nos estableciste a fin de que lleguemos a multiplicarnos, reproducirnos y Fructificar en este mundo, y nosotros hemos alterado tu Orden, lo hemos invertido, no tomamos tu sabiduría y bondad para vivir dentro de los límites, valores y principios que nos asignaste, y hoy estamos viviendo en un caos que nos lleva a un destino sin ti, o Dios considera nuestra arrepentimiento y ven sobre los que invocamos tu Nombre, danos el tiempo de Gracia que necesitamos para ordenar nuestras vidas, nuestras casas y familias en tu voluntad, por cuanto te lo pedimos en el Nombre de Jesús, Padre y por fe lo recibimos, te damos gracias, gracias Dios! Amén.

Dios te Bendiga.

Pastora Sara Olguín.