LA MANSEDUMBRE NOS LLEVARÁ AL DESCANSO.

  

"La mansedumbre nos lleva a los Diseños de Dios"  Pastora Sara Olguin.

Rut 3:1-5

1-Un día Noemí le dijo a Rut:—Hija mía, yo debo buscarte un esposo que te haga feliz. 2 -Mira, nuestro pariente Booz, con cuyas criadas estuviste trabajando, va a ir esta noche al campo a separar el grano de la paja. 3- Haz, pues, lo siguiente: Báñate, perfúmate y ponte tu mejor vestido, y vete allá. Pero no dejes que Booz te reconozca antes que termine de comer y beber. 4 -Fíjate bien en dónde se acuesta a dormir. Entonces ve y destápale los pies, y acuéstate allí. Luego, él mismo te dirá lo que debes hacer. 5- Rut contestó: —Haré todo lo que me has dicho.

Noemí la propia suegra de Rut, se siente preocupada por Rut, porque en su condición de Protectora no tenía la capacidad económica de darle sustento, abrigo y amparo, conforme el pacto que ambas habían hecho, más allá de su lazo suegra-nuera.(Rut 1:16 y 17)

Noemí que sabía que por ley podían ser redimidas, o rescatadas de su estado de pobreza, conforme la ley, también sabía que ella ya era vieja y no podía tener un hijo al que por ley se le diera el derecho de mantener el apellido vivo de su difunto esposo y así que no se extinguiera de en medio de su pueblo. (Rut 1:11-12)

Así que Noemí prepara a su nuera Rut para ir hacia Booz, y pedirle que la espose y sea su Pariente Redentor, su Goel.

Deuteronomio 25:5-10 La viuda sin hijos debía casarse con su cuñado u otro hombre que no sea fuera de la familia.

La ley de Dios para su Pueblo se entrelaza con el Amor y la Gracia en esta historia de amor, de lealtad y de amistad.

La ley era rígida y determinaba un si o en un no, pero el Amor y la Gracia de Dios amparó a estas viudas, amparó a una extranjera, amparó  en Rut a un raza que por ley no podía entrar en la congregación o en el pueblo de Dios (los Moabitas Deuteronomio 23:3), y preparó el nacimiento del Restaurador de vida a todo lo que está muerto, y el linaje de quién iba a ser el Redentor, el Restaurador de vida entre los muertos, nuestro Goel, nuestro pariente más cercano, quien siendo Dios se hizo como uno de nosotros para poder extender el borde de su manto y darnos amparo eterno. (Rut 4:14-15)

Dos acciones de Dios hacia nosotros vemos en esta historia, el Rescate y la Redención.

“Era imposible que Noemí tuviera hijos, pero Dios proveyó el medio, sin que ella se lo imaginara.

“La Imaginación puede hacernos incurrir en “planificación sin Dios."

Por eso en la mayoría de las veces Dios nos lleva hacia cosas imposibles para que solo de él venga la solución, el milagro, la provisión, lo sobrenatural.”

Así que hoy Dios te dice:  - Nada hay imposible para Dios, porque la imposibilidad la creó Dios entre los hombres a fin que siempre recurramos con la Fe a él. Hoy lo imposible, lo que menos te imaginas será creado por Dios para darte salida, rescate, solución a lo que aqueja a tu alma…..Gloria a Dios.

Noemí era una mujer temerosa de Dios, su temor provenía del conocimiento de las leyes de Dios para regir su vida, nunca habría aconsejado a su Nuera a obtener un refugio, un lugar de descanso arruinando su testimonio ante ese pueblo (Rut 3:10-11)

“Debemos conocer la Palabra, pero la Palabra nos va siendo entregada por el Espíritu Santo, no dejemos que sea el conocimiento el que nos guíe, debemos conocer la palabra para que su Espíritu nos pueda conducir en el conocimiento de Dios, depende del Espíritu Santoooo!!”

Noemí le da todas las instrucciones a su nuera, quien mansamente, aún si esto no fuera de su agrado, va y obedece entregándose a aquel plan de redención no solo para ella y su suegra sino aún para los difuntos. Los que ya no estaban, el marido de Noemí (su suegro) y su marido.

Jesús dice la palabra en Isaías 53:7 que como cordero fue llevado al matadero no abrió su boca.

La frase “no abrió su boca” hace referencia a la mansedumbre.

El manso se humilla, el manso obedece sin murmurar.

"Sin mansedumbre, Dios no se puede manifestar delante de ti"

La mansedumbre es la humildad para acatar la palabra, dejando de lado todo mi pensar.

Mateo 11:29

Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas.  30-Porque mi yugo es fácil y mi carga ligera.

Rut era mansa y humilde de Corazón.

Orfa, cuyo nombre significa “cuello alto” “orgullosa” no pudo entrar en la gracia de Dios que tenía en reserva para éstas viudas: la redención y el rescate, pues como veremos más adelante había dos Parientes que podían redimirlas, uno para cada una. 

¡Oh lo peor que puede ver Dios en nosotros es un “cuello altivo”!

Salmo 138:6

6- "Porque Jehová es excelso, y atiende al humilde, Mas al altivo mira de lejos."

La mansedumbre es un fruto del Espíritu Santo, no es una virtud personal, aunque Dios muestra este fruto en nosotros, no nos pertenece, pero debemos andar en una actitud mansa ante Dios.

Hoy necesitamos andar mansamente.

Como vemos en Rut 1:9 en aquellos días la Mujer necesitaba un lugar de descanso, de protección y de despreocupación de la aflicción sobre su sustento, su futuro.

La mujer era incapaz de arreglarse sola pues era imposible para ellas, y más si quedaban en la condición de viudas desamparadas, sin cobertura.

A Noemí le dolía profundamente la condición en la que habían quedado esas muchachas jóvenes, y sin hijos, pero ella misma estaba en una situación aún peor, pues era viuda, pobre, sin hijos, vieja y sin posibilidades de que algún hombre pudiera redimirla.

No era la condición de una Mujer repudiada, como nos habla Isaías 54:6

Así que ella las deja ir libres para que puedan hallar un Hogar.

"El orgullo te lleva lejos del reposo, más la mansedumbre, el corazón humilde te acerca a el".

¿Quién es el que nos da reposo?

Quién sino nuestro Booz, el que extendió su manto (su sangre) y nos amparó (nos cubrió) y nos hizo su esposa, rescatándonos, de nuestras deudas espirituales, y materiales, haciéndonos junto a él partícipes de sus riquezas en gloria, y quien también nos redimió.

Rescate significado: Precio que se paga para recuperar algo o liberar a alguien de una obligación o circunstancia indeseable. 

La idea fundamental de “rescate” es la de un precio que cubre (como, por ejemplo, en el pago por daños o para cumplir con la justicia)

Redención: Pone de relieve la liberación conseguida como resultado del rescate pagado. 

El precio de rescate más importante de todos los tiempos ha sido la sangre derramada de Jesucristo, que hizo posible que la descendencia de Adán tuviera liberación del pecado y de la muerte.

Salmo 49: 7-9"Pero no hay precio que valga la vida,   ni se le paga a Dios para salvarse"

8 

“Mas por él están ustedes en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención” (1 Corintios, 1: 30).

Efesios 1:7

“en quien  tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su [de Dios] gracia”

Colosenses 1:14

“En quien, tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados:”

La redención y el rescate nos son necesarias. Necesitábamos un Pariente cercano, un Goel por causa de nuestras obras, de nuestras formas de vida, de nuestras religiosidad o falta de piedad, de nuestras pecaminosidad,  por las cuales habíamos quedado perdidos, descarrilados de lo bueno,  y esclavos de lo malo. 

No está en nuestras buenas obras y comportamiento. No está en nuestro valor personal, sino que está en Jesús.

 Y es una redención “según las riquezas de su gracia” esta es, abundante y completa, así como leemos, una eterna redención.

Ahora

¿Que es lo que nos lleva al descanso?

 La Obediencia.

Dice que Rut mansamente obedeció las instrucciones de su suegra, se quitó primeramente el luto, el vestido que hablaba de su desamparo, de su viudez, de su necesidad. No te presentes a tu Redentor vestida/o de luto, pues tu marido vive, y es tu hacedor!!

Isaías 54:5

“Porque tu marido es tu Hacedor; Jehová de los ejércitos es su nombre; y tu Redentor, el Santo de Israel; Dios de toda la tierra será llamado.”

Noemí le dijo: que se bañara pero también que se perfumara.

Podemos estar limpios por la palabra, pero sin el perfume de la adoración.

La adoración cambia la atmósfera de tu vida, te hace oler a vida y no a muerte.

Rut, olía a muertos, a luto, a desesperanza, a llanto. Nadie va a enamorarse de alguien con quien se va amargar toda su vida.

La risa, la alegría en una casa, atrae, llama a otros a estar contentos.

Dice Isaías 42:1 Que Dios tiene contentamiento en su siervo, a causa de que su siervo se contenta en él!!

Si vienes a celebrarle culto en la Era, donde el Viento de su Espíritu separa el grano de la paja, con olor a viudez, vestidos sucios, y luto, y no dejas que él mismo te los quite,  nada va a ocurrir.

Por último le dijo que se vaya sola hasta la Era y ella fue.

La era siempre se colocaba en la parte alta de la colina, la colina más alta que había, para aprovechar el viento que arrebataba la cizaña o la paja menuda e inservible del grano. Es decir que ella tenía que obedecer sin pensar, por ejemplo -¿Para que me bañe, me puse perfume y este hermoso vestido, si tengo que subir, sudar, y aún puedo ensuciarme?

Las instrucciones que el Espíritu Santo nos da, siempre nos llevan a nuestro Descanso, quien es Jesús.

Ella tenía que llegar y ver.

 ¿ Y qué vería? 

Vería a Booz, trabajar, disfrutar, compartir con gozo su esfuerzo, con el resto de los hombres con sus familias que subían hasta allí, a aventar sus granos, a separarlos, a hacerlos mejores, a que la cosecha sea exacta, sin mezclas, y luego cuando se echará a descansar, lo haría al lado de lo suyo, cuidando que nadie robe sus granos, satisfecho y en paz.

Luego debía notar el lugar, y acostarse a sus pies, y cuando él despertase, le debía pedir que se casase con ella, para ser su Goel, su Redentor.

Que humillación podría significar para una como Orfa, pero no para una como Rut, mansa y humilde de corazón, quien sabía que así como cargaba 20k de una bolsa de cereales para su suegra, ahora estaba cargando la responsabilidad de cambiar todo su destino.

En sus espalda estaba el destino de su suegra, de ella y de su muerto. Era ahora o nunca, y no podía acobardarse ni tener vergüenza.

Y valientemente esta Rut leal y fuerte, se lo pidió. Y él le respondió con todo su corazón de hombre Manso y Humilde, quien le puso su carga sobre ella, que le fue fácil y ligera de llevar, pues llevaba la noticia más poderosa a casa de su suegra:  que Ahora tenían un Redentor, pues le respondió que Si,  aleluya. 

Si estamos ansiosos, y sin paz, como si no tuviéramos hogar, (él es nuestro marido) entonces debemos oír la voz de su Espíritu Santo, que nos irá diciendo que nos quitemos el luto, nos perfumemos, nos pongamos nuestro mejor vestido (justicia) y nos presentemos en la era. Que subamos a la montaña, donde sopla el viento después de la tarde, el viento que levanta al trigo y hace que la paja (lo inservible) sea llevada lejos, y quede el buen grano, el grano que está listo para ser molido, para ser destinado a ser alimento para otros. 

El Espíritu sopla donde está el Aventador, para separar lo bueno de lo malo, lo que sirve de lo que no sirve, de lo que es nuestro y de lo que no es nuestro, y el resultado será que te sentirás más liviano, más tranquilo, sin excesos, con su paz.

Con la seguridad de que lo que cargas es útil, es necesario, es llevado por él y por ti, es el acuerdo del pacto, y estarás en paz y volverás en descanso.

Dios te bendiga

Pastora Sara Olguín.