Salmo 23: "1-Jehová es mi Pastor, nada me faltará,
5-Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; "unges mi cabeza de aceite"; mi copa está rebozando"
David era un pastor de oficio en esa etapa de su vida; él no sabía cuál sería su futuro; se podía imaginar, si era pastor, pues seguiría siéndolo, ¿Quién podría cambiarle su futuro?
Pero Dios sí sabía cuál sería su futuro, Dios sabía que lo había ya escogido como Rey de Israel, aunque en ese hoy se encontraba detrás de las ovejas de su Padre.
- No te cierres a lo que haces hoy porque a quien le da su corazón al Señor, Dios le cambia su HISTORIA.
Tu futuro te puede sorprender si se lo confías a Él
Así que David cuando hablaba, hablaba como pastor y explicaba las cosas, con el vocabulario de pastor, y conforme a todo lo que un pastor vivía y hacía.
Por eso él le decía a Dios: "Tú eres mi Pastor, tú me unges con aceite, del que yo uso con mis ovejas, para que delante de tu presencia yo pueda comer, ¡tranquila y reposadamente!"
Las ovejas debían ser frotadas con aceite, un bálsamo aceitoso y graso que formaba una gruesa capa en toda la cabeza de cada una de ellas, y que funcionaba como repelente para los insectos; especialmente las moscas.
Las moscas son las enemigas número uno de las ovejas, pues éstas se meten en sus ojos, boca, orejas y especialmente narices, dejando gusanos, los que causan tremendas infecciones que trastornan su carácter manso y quieto, volviéndolas como animales descontrolados, que llegan a golpearse contra aquello que encuentren para darse un alivio ligero, y quitarse el aturdimiento que las mismas le ocasionan.
Las moscas persiguen a las ovejas.
Así como David llamó a Dios, su Pastor, porque Dios lo cuidaba como él cuidaba a las ovejas de su padre, así también Dios nos llamó ovejas de su prado, ovejas suyas, aquellas que oyen su voz, y le siguen, aquellas que buscan su voz para ser guiadas, cuidadas y ungidas (Salmo 100, San Juan 10: 3)
Y así como las moscas persiguen a las ovejas, hay ciertas clases de moscas que nos persiguen, y nos producen infecciones que quitan nuestra quietud y mansedumbre.
Eclesiastés 10:1 dice que el mejor perfume puede ser arruinado por una sola mosca muerta que caiga dentro, así que debemos cuidarnos de las moscas.
¿Pero logramos cuidarnos nosotros, a nosotros mismos?
Sabemos que Beelzebub, traducido significa " Señor de las moscas", y que las moscas son esos angustiadores, que atacaban a David, en aquel tiempo de su vida, cuando estaba al cuidado de las ovejas; él veía el trabajo que hacían las moscas sobre ellas, como las atormentaban y quitaban la paz, haciéndolas transformar de mansas a enfurecidas, aturdidas y violentas, y pensaba relacionando, cómo los angustiadores de su alma, repito en ese tiempo de soledad, abandono, indiferencia de los suyos, estancamiento, infestaban su corazón, tratando de llevarlo a la furia, a la ira, al enojo, a la contienda y a la rebelión contra su Dios.
¿Cómo podía defenderse, cómo podía sanarse, cómo podía repeler esas moscas del maligno que venían hacia él cuando trataba, en quietud y reposo, comer en la Presencia de su Dios, si allí estaban sus angustiadores?
¿Qué es la angustia?
La angustia es aflicción, congoja, temor opresivo en algunas ocasiones sin causa precisa. Es una sensación de sentirse apresado, atrapado en un lugar estrecho, que no hay manera de salir de allí, y en consecuencia se cae en el abismo de la desesperanza.
¿Quienes son los angustiadores?
Los que causan precisamente angustias en tu vida; los que te afligen para que no disfrutes de la bendición que Dios está poniendo como un banquete delante de ti.
Eclesiastés 9:8 " en todo tiempo sean blancos tus vestidos y no falte ungüento en tu cabeza"
A veces estamos en una buena comunión con Dios, nuestros vestidos están lavados por la sangre del Cordero, estamos limpios, en paz con Dios, en comunión, pero ignoramos que nuestra cabeza no puede estar sin haber sido frotada, ungida por el aceite de Dios; y entonces aunque andamos en paz con Dios, y bendecidos, en nuestra mente hay un enjambre de moscas que nos roban la quietud y el reposo, para poder gozarnos y rebozar de gozo, de tanta paz y comunión con Dios.
Nuestra mesa esta llena de bendiciones, realmente tenemos banquete continuo, pero algo hay allí que nos angustia, que no nos deja disfrutar de nuestra esposa/o, de nuestros hijos, de nuestro trabajo; pensamientos perturbadores, recuerdos del pasado, frases dichas contra nuestra esposa, juicios contra nuestros hijos, zumban en nuestros oídos, e infectan nuestras narices, y directamente enferman nuestra mente.
Efesios 6:17a" Y tomad el Yelmo de la Salvación..."
Cuando la oveja era ungida, se formaba como un casco grueso a causa de lo espeso del aceite que le frotaban en toda su cabeza, para nosotros hoy es venir a Dios, nuestro Pastor y decirle que nos frote tanto hasta que se forme en nuestra cabeza un Casco, un Yelmo a fin de ser salvados de estas moscas que pudieran enfermarnos, llevándonos a golpearnos contra aquellos que nos rodean y que nada tienen de culpa ni de causa de nuestro aturdimiento espiritual.
Tomemos, con libertad y cotidianamente la Unción del Padre, renovemos su Santa Unción como dice 1 Juan 2:20 " Y vosotros tenéis la unción del Santo..."
Si tenemos que frotarnos contra algo que sea él.
Él estará gustoso de frotarnos, derramarnos, cubrirnos de su Santo Aceite que repele los demonios de la angustia, de Beelzebub.
Dios te bendiga!
Pastora Sara Olguín.
Shalom que debo hacer con las moscas fisicas he reprendido e desautorizado a baalzebu sin embargo aparecen en mi cocina en el comedor en toda lacasa agradezco su palabra
ResponderEliminarUnknown Shalom
ResponderEliminarLamento no poder contestarle por el Blog a su solicitud, si nos escribe dándonos su correo podremos ponernos en contacto y ayudarle. ¡Dios la Bendiga!
ALELUYA silvia sandoval
ResponderEliminarBendita Dios te bendiga y su Aceite Santo reboce sobre tu cabeza! Te bendigo en el Nombre de Jesús, gracias por comentar.
EliminarRingrazio Dio per la sua Parola è veramente come Dio ci rivela .
ResponderEliminarQuanto bisogno abbiamo di essere cosparsi del suo olio
Prego Dio che la sua unzione abbondi sul mio capo e su tutti i miei fratelli e sorelle affinché nessuna mosca ci tolga la pace che Dio ha profuso con abbondanza di grazia.
Che Dio produca in noi quel elmo di salvezza con la sua unzione alfine che possiamo vivere riposando in lui apprezzando ogni bene che ha abbondato nella nostra casa e nelle nostre vite.
Dio ti benedica Pastora Sarà 🌷
Amen carissima, così sia! Nella nostra testa non deve mancare la sua unzione. Grazie per il tuo commento. Dio ti riempia giorno dopo giorno del suo olio, nel suo Nome!!!
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