LA FE DE UNA ETÍOPE, LLAMADA SÉFORA

Números 12:1-2


1-“María y Aarón empezaron a hablar mal de Moisés, porque éste se había casado con una mujer etíope. 2- Además dijeron: «El Señor no ha hablado solamente con Moisés; también ha hablado con nosotros.» Y el Señor lo oyó.”

María y Aarón empezaron a hablar mal de Moisés.
Siempre hay un inicio. 
Todo va bien en una relación, hasta que llega un momento en que se comienza a hablar mal de alguien.
¿Por qué hablaron mal ellos? porque éste se había casado con una mujer morena, que era Cusita o Etíope.
Para ellos tenían razón de hablar mal, había un motivo, porque Moisés había hecho algo que estaba mal, se había casado con una mujer fuera del pueblo de Dios, y a esto le agregaron de que el Señor no solamente hablaba con él, sino también con ellos. Y todo esto fue oído por el Señor.

Así que María y Aarón, hermanos de Moisés, murmuraron contra Moisés, siervo de Dios, a causa de su mujer Cusita, sin temor de hacerlo pensando tal vez, que por ser sus hermanos tenían derecho a esto.

En  Éxodo 15:20 vemos que María, cuando salieron de Egipto, el día de su liberación por la Diestra del Señor, dice que ella, profetiza del Señor, tomó una pandereta y todas las mujeres la siguieron, bailando y tocando panderetas mientras ella le cantaba al Señor.
Que uno tenga discernimiento, que uno  pueda profetizar, que uno pueda cantar y adorar al Señor, de la manera que nosotros vemos por ejemplo a María, a la cual seguían todas las mujeres, no justifica que un día pueda hablar sin ningún tipo de reprensión de las personas que son siervas del Señor, como en el caso de Moisés, su hermano.
Esto nos hace preguntarnos ¿cuál fue la verdadera razón de su molestia con respecto a Moisés?

Así que para comprender mejor nos es necesario mirar quien era Séfora, la mujer cusita y seguramente seremos sorprendidos por ella, ¡porque Dios cuando escoge no se equivoca! 
 Séfora significa del hebreo: ave, pájaro – en el Griego: Belleza, y era hija de un sacerdote de Madían llamado Jetro, este era su nombre honorifico, en realidad su nombre era Rauel. 
Qué más nos puede decir la Biblia de esta mujer, por la cual los hermanos que “hablaban con Dios”, que tenían supuestamente entendimiento espiritual, veían que estaba mal. 
Dios oía lo que ellos decían, como también que no traían delante de él, esta opinión, esto que ellos estaban hablando, murmurando sobre Moisés entre sí.
Cuando tenemos dudas por algo que nos parece incorrecto, o algo que vimos y nos hizo tener algunas ideas que podrían no ser justas, debemos “hablar lo con Dios” porque Dios no es una persona ciega, sorda o ausente, dice que Dios les oía, y solo estaba esperando una actitud correcta de parte de ellos, no de Moisés.

Dios fue quién guío a  Moisés hasta el desierto de Madían, y fue Dios  quién permitió que  Moisés se uniera a Séfora.( Éxodo 18:1-6 )
¿Podía Dios impedir que Moisés, si no hubiese estado en sus diseños para Moisés, se uniera a Séfora? Sí.
En Éxodo 2:15 
“ En efecto, en cuanto el faraón supo que Moisés había dado muerte a un egipcio, lo mandó buscar para matarlo; pero Moisés huyó y se fue a vivir a la región de Madían...”
Entonces vemos brevemente en estos capítulos de Éxodo que Dios le dio a Moisés de Séfora hasta dos hijos, es decir Dios lo bendijo, lo sacó a la tierra de Madían, lo hizo encontrar con esta mujer y le hizo tener hijos. 
¿Sabía Dios lo que había hecho Moisés? Sí lo sabía ¿sabía Dios que Moisés se había unido a esta mujer? Sí lo sabía.
Ahora, ¿Por qué Dios eligió a Séfora?
Podría haberle dado una hebrea, o una egipcia, como dice en Proverbios 19:14 
    • Lo cierto es que Séfora fue la mujer preparada por Dios para Moisés.
Así como es el significado de su nombre: pájaro, ella fue la que le dio un nido, un hogar donde se detuviera el vuelo, la huida de Moisés.
Pero había algo más en ella para Dios: Séfora era una mujer de Fe.
Vamos a ver lo que Dios nos dice de esa Fe, con la cual agradó a Dios en el momento de la prueba.
Éxodo 4: 24-26 (NBV)
24-Rumbo a Egipto, en un lugar donde Moisés se detuvo con su familia para pasar la noche, el Señor enfrentó a Moisés y estuvo a punto de matarlo. 25- Pero Séfora, la esposa de Moisés, tomó un cuchillo de piedra y circuncidó a su hijo. Con el prepucio, tocó los pies[a] de Moisés y le dijo: «Ahora tú eres un esposo de sangre para mí». 26 -(Cuando dijo «un esposo de sangre», se refirió a la circuncisión). Después de ese incidente, el Señor lo dejó en paz.


Moisés se puso en camino con su familia hacia Egipto para ir y libertar, ya no a un hombre, (Éxodo 2:11-15) sino a todo un pueblo, el primogénito de Dios, Israel.
Jehová Dios, en los versículos anteriores le anuncia a Moisés lo que va hacer y cómo  va hacer para libertar a su pueblo de Egipto, y específicamente que por la dureza del corazón de Faraón, al no dejar ir a su Hijo Mayor Israel, para que fuera a adorarlo, el primogénito  de Faraón, iba a ser muerto junto a todos los primogénitos de Egipto.(versículo 23)
Entonces durante el camino, en el lugar donde Moisés y su familia, dice que  pararon para descansar, le salió el encuentro a Moisés, el Señor y quiso matarlo, y ¡ahí ya no entendemos nada!
Muchos en situaciones así, nos preguntamos ¿pero si el Señor lo mandó? 
 Él salio con la vara, con la autoridad, con el llamado, con la fuerza del envió, salió con su esposa, no salio con otra mujer, no dejó a su esposa descuidada, salió hacia donde Dios le decía, sin embargo le sucede esto. 
Esas cosas que también a nosotros nos pasan y nos confunden, pero que Dios hace, para que nosotros conozcamos su carácter, para que conozcamos como es y nos preguntemos ¿qué pasa que Dios se nos opone como si fuésemos sus enemigos? ¿Por qué de golpe parece que el Diablo puede tocarnos, cuando Dios dice que “no podrá tocarnos ninguna peste destructora? 

 Pero ¿Cómo iba ir él a hacer cumplir algo, que él mismo no estaba cumpliendo?
 ¿Si su hijo primogénito, no estaba circuncidado?

Moisés descuidó u omitió, algo tan importante como era el Pacto de la circuncisión, señal que separaba a su pueblo del resto.
Moisés seguramente había sido circuncidado por sus padres, Amram y Jocabet conforme a su Fe, pero él había descuidado esto tan importante como obediencia, por el pueblo de Dios. 
Circuncidar a los hijos era no solo una ley sino también, una actitud de obediencia, y una señal de pertenencia a Dios.

Génesis 17:14
“Y el varón incircunciso, el que no hubiere circuncidado la carne de su prepucio, aquella persona será cortada de su pueblo; ha violado mi pacto.”

A veces queremos lanzarnos a servir a Dios, y la única manera con la cual podemos servir a Dios es por la FE, y esa Fe se hace visible a través de nuestra obediencia, pero cuando no tenemos, ni hacemos aquellos hechos de Fe que manifiestan que verdaderamente creemos a toda la palabra de Dios, aunque queramos servirle no tendremos un resultado perfecto y prospero por cuanto nuestra manera de creer es aún imperfecta, incompleta, es decir a medias, esto es peligroso, porque muchos han quedado a la mitad y han regresado en vergüenza.

Él iba como instrumento de Dios a impartir juicio, del cual iban a quedar exentos aquellos que pertenecían, por el pacto de la circuncisión al pueblo de Dios, que se consideraba el Hijo Mayor de Jehová. (Versículo 25)
Hoy si no creemos que somos sellados, apartados, separados, por la sangre del Nuevo Pacto nosotros y nuestras casas, no podremos ser librados de los juicios de Dios que vendrán sobre aquellos que han endurecido su corazón, rechazando al Hijo de Dios, al Salvador Jesucristo.
Dios cuando nos envía empieza por nosotros, Dios no puede enviar  a alguien, que no haya trabajado, porque en cuanto lo mande a dar una palabra fuerte, de juicio, esa palabra caerá primero en el mismo que la está  dando. 
Moisés iba con la Vara y una palabra, como dice el versículo 23. -Tu dile que deje salir a mi hijo mayor Israel y como no quiera, dile -yo voy a matar a tu hijo primogénito.
Entonces Moisés ni se percató de su condición delante de esta palabra, no se recordó la condición de sus hijos ante Dios, que no estaban circuncidados.
Así nosotros no nos percatamos de nuestra condición cuando salimos a enviados a obrar para Dios, sino fuera por la persona del Espíritu Santo que nos examina, y nos da luz para sacar y alinearnos en todo a la voluntad de Dios. 
Sin el Espíritu Santo quien nos va a mostrar nuestras omisiones, nuestras ignorancias, aún si estamos cometiendo pecado ¿quien? ¿El hermano? No el hermano no está para acusar, el único acusador es Satanás.
¿Que pasaba con María y Aaron que hicieron? 
Acusaron a Moisés, ellos actuaron como hijos del acusador, murmurando contra Moisés sin saber, sin conocer, ellos decían -Porque Dios habla con nosotros! Si Dios hablaba con ellos tendrían que haber oído de Dios sobre la Fe de la esposa de Moisés. 
Esta mujer cusita era una extranjera, es decir no pertenecía al pueblo de Israel, pero Dios  la conoció a ella.
Séfora se dio cuenta y actuó inmediatamente con fe, cuando peligró la vida de su esposo.
Éxodo 4:25
 “Y siendo mujer circuncidó a su hijo,  y con el prepucio en sus manos lo arrojó tocando con ellos los genitales de Moisés, en otras traducciones dice: -a los pies. Diciéndole: En verdad, tú eres para mí un esposo de sangre.”
    • Esta mujer actuó llevada por la fe en su corazón, de una manera rápida y valiente.
    • Si no hubiese creído y hacía tal cosa, que solo los hombres podían hacer, hubiera caído muerta por tal osadía.
Pero la fe nos hace fuertes, esforzados y valientes.

¿Se imaginan si algún religioso, algún fariseo, o algunos de los que hoy están entre nosotros hubiesen estado allí? 
¿ Si algunos de esos que meten, limitan y encasillan a la fe, (que es ilimitada por cuanto nuestro Dios es Ilimitado) dentro de una religión, de un pueblo, de una nación, hubiesen estado allí?
    • Dios no se equivocó cuando mandó a Moisés al desierto de Madían, Dios ya tenía preparada a esta Varona para él.

Dios vio y aceptó su acto de fe, que no fue solo de amor por su esposo que estaba en peligro de muerte, sino que ella comprendió que lo estaba, a causa de su desobediencia al no circuncidar su conforme a lo enseñado por Jehová. 

-Ese fue el día y la causa por la cual Séfora se convirtió en una Mujer de Fe, de Fe para el Verdadero Dios.
Seguramente siendo hija de un sacerdote de Madían (Jetro) no estuvo de acuerdo en que su esposo, a quien su padre había alojado tan gentilmente por 40 años, circuncidara a sus hijos por ser él un Hebreo, pero Dios la puso ante un desafío de Fe.
No podremos entender jamás la palabra de Dios, si la miramos con una mente religiosa y encerrada en lo que está escrito solamente.
    • La Letra nos sirve como base bíblica pero la Fe para desatar la vida maravillosa, extraordinaria, superabundante que esta en la misma, a través del Espíritu de Dios.
Por eso las situaciones a las que nos hemos enfrentado y enfrentaremos, nos llevarán a la obtener por la fe, la vida que existe en la Palabra de Dios. 
Ya que los hechos arrojados y desafiantes ante los cuales las circunstancias nos llevan, solo podremos vencerlos, cambiarlos, destruirlos, o producirlos con una:  Fe Viva!
    • Donde no entra la razón, ni la religión, ni lo que  limita  la letra escrita, sino el Dios ilimitado al cual servimos
¡Una actitud de Fe salvó la vida de Moisés, el libertador!
    • Pero también una situación de muerte desafío a Séfora a creer en el Dios de los Hebreos y a pasar a ser parte de él, por el pacto de la circuncisión, al cual se habría negado hasta ese momento.

 Los que viven según la razón, según la teología, según la historia, y lo que está escrito, no pueden moverse más allá de esos límites, no se atreven, tienen miedo de ser castigados por Dios, lo limitan según ellos, como aquel que dijo en la Parábola de los Talentos, - Mateo 25:24 TLA
»Por último, llegó el empleado que había recibido mil monedas, y dijo: “Señor, yo sabía que usted es un hombre muy exigente, que pide hasta lo imposible. 

    • Dios puede pedirnos lo imposible porque sabe que nos dio Fe.

La Fe en Dios, nos llevará siempre a lograr lo imposible, porque la FE hace lo imposible
¿Con qué tenemos que vivir, hacer, lograr todo?  Con la ¡FE QUE HACE LO IMPOSIBLE POSIBLE!  ¡¡El Justo por la Fe vivirá!! (Hab 2:4)

 ¡¡Vive por la Fe que Hace posible lo Imposible!!!

Ahora ¿Era posible para Séfora, siendo Mujer, Etíope (extranjera) de otra religión (su Padre era sacerdote de Madían) circuncidar (hecho que solo podían hacer los hombres) a sus hijos? Con la fe sí, sin la fe No.

Ella oyó de la boca de Moisés, día a día, su historia, como fue separado y escondido por sus padres, como fue puesto en un moisés sobre las aguas del Nilo, como fue sostenido por la leche de su propia madre, como fue salvado dentro del Palacio del mismo enemigo, el Faraón y cómo fue llamado por el Dios de la zarza ardiente.
Allí estaba la Fe concebida por el testimonio de la vida de Moisés, su esposo, pero aún no tenía fuerzas para nacer.
    • No podía ser confesada, así que ante este hecho esa ¡Poderosa Fe se dio a luz!
Ahora sí, esa mujer, tuvo una verdadera Fe, sin ningún tipo de prejuicio, por lo que entendió que ahora su Esposo era ¡¡un hermano de sangre!!! ¡Gloria a Dios!
Ella entendió que Jehová la había aceptado, había aceptado su hecho de fe, y la evidencia fue que Dios ¡¡soltó a Moisés!!
    • ¡¡¡Cuando actúas con la Fe que Hace Imposibles obtienes la respuesta de Dios!!
Éxodo 24:5b Ahora eres mi esposo de Sangre 26a- Y Jehová lo dejó ir.
Que estaba diciendo Séfora con esto? Ahora yo soy de tu misma Fe, yo soy de tu mismo pueblo, mi hijos son de tu pueblo, mis hijos son de tu Dios. Ella allí dejo todo con lo cual había crecido bajo el sacerdocio de su padre madianita, y se convirtió a Jehová.

Hermanos no podemos hablar, si no le hemos preguntado a Dios, de lo que pasa en la vida de los hermanos, porque los tratos son de Dios en cada uno de sus hijos.
No juzguemos lo que no entendemos. Y si no entendemos vayamos a hablar con Dios. 
No veamos las apariencias externas de las cosas, porque solo Dios es quién entiende los hechos que manifiestan la Fe en los corazones. 
Ellos miraron el color de la piel de esta mujer, miraron la Nación, la procedencia.
Ellos creyeron que Dios no había visto este hecho de Moisés por lo que seguramente si lo supiera no hablaría más con Él.
Dice que Dios al oír lo que murmuraron, los llamó y dejó con lepra por siete días a María, la cual produjo un retraso en la Jornada de Dios para todo el pueblo de Israel. 
Ayúdanos Señor a entender tu palabra por tu Espíritu a fin de poder obtener esa Fe de tal magnitud de valentía y determinación para este tiempo en el cual vivimos.
De esta mujer que paso a pertenecer al pueblo de Dios, por la fe en la que actúo para salvar a los suyos.
Ayúdanos a que podamos vivir con este tipo de fe, a fin de alcanzar a lograr las cosas imposibles.
Séfora cogió el cuchillo de pedernal y cortó, hizo algo que ante la ley no se podía, pero ella lo hizo con el brazo de la Fe, para hacer algo imposible, no escuchó la voz de la razón, no escuchó la voz de la acusación, del temor, de la religión.
Séfora entró en la dimensión de la Fe, una fe que es locura para los que se pierden.

Dios te bendiga
Pastora Sara Olguín.