Mateo 19:8 b... pero no ha sido así desde el principio"
¡¡¡Cómo necesitamos volver al principio, al Evangelio de Poder !!!
Ese Evangelio que no necesita agregados, ni de las levaduras de los grandes lideres religiosos, ni de literarios best seller o de las filosofías, ni de las fábulas huecas, ni de la psicología, ni del coaching, ni de la ocurrencias políticas, ni carismas de artistas.
En esta última década se separará el verdadero Evangelio del reino, aquel que le fue revelado al Apóstol Pablo para nosotros, los gentiles del que pasando los años se fue acomodando, reformando, inflando y debilitando por nosotros.
Necesitamos un Evangelio radical que no apoyemos, con refuerzos ni agregados humanistas, para que logre en nosotros la transformación espiritual y llevarnos al Nuevo Hombre que habitará junto a él en la Nueva Jerusalén.
Dios no necesita nuestra ayuda, somos nosotros los que necesitamos de la ayuda Dios!
1 Samuel 5: 1 al 7
Vemos cuando fue apresada el Arca de Dios, símbolo de su Presencia, Dios no necesitó que alguno estuviera allí para salvarlo, somos nosotros los que necesitamos estar dónde Dios está, y saber cómo y qué quiere Dios hoy con su Pueblo, sus hijos, sus redimidos.
Los apóstoles no nos dejaron escrito ningún consejo para que le ayudemos al Evangelio con nuestras ideas humanas, mundanas y de sabiduría ajena a Dios, sino que nos aconsejaron de cómo serían los hombres en el último tiempo, de cómo se deformarían las palabras de Jesús por hacer mercadería de los hombres.
2 Pedro 2:1-3a..."y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas."
2 Timoteo 3:1-8
5- "que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita."
Hermanos la Palabra lo tiene Todo:
Sanidad emocional, sanidad física, liberación espiritual, sabiduría asombrosa, avanzada, conocimiento de los hechos pasados (don de ciencia, no necesitamos adivinar) conocimiento de los hechos próximos y futuros (profecía, no necesitamos astrólogos)
Ese es el Evangelio que será perseguido en este nuevo tiempo, ¿será por eso que lo estamos mezclando? ¿Para salvarnos?
Intentemos dentro de cada uno de nosotros, los que hemos creído en el Evangelio del principio, se separar del mismo, todo lo que le hemos agregado, sumado, adornado, intentemos vivir con y por el Puro Evangelio de Jesucristo.
No nos será fácil, nos llamaran fanáticos, analfabetos, anticuados, ciegos, pero el resultado será El Poder de Dios y su Gloria refulgente en nosotros, su Iglesia.
Dios te bendiga
Pastora Sara Olguín
Excelente reflexión!!
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