ENTRADA DESTACADA

LA MANO DE PAPA

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Hace casi 30 años atrás, cuando corrían los primeros días de mi conversión a Cristo y en un regreso, de una de mis primeras reuniones con la Iglesia, ocurrió esto que les contaré y que nunca, nunca he podido olvidar ni olvidaré jamás. Venía regresando tarde de la reunión y traía conmigo un cassette de música de alabanza y adoración, que me habían prestado y una de las razones por lo que quería llegar rápidamente a casa, era la de oír por  primera vez  toda aquella nueva y diferente, música.  Así que en el auto que nos traían,  veníamos cantando, orando y llorando y muy embargada por esa Presencia Gloriosa de aquella hermosa reuníon, le pedía a Dios que no me soltará, que no me dejará nunca. Luego, cuando llegando a casa, mis amigos y yo entramos, y como yo traía a mi  hijito dormido en mis brazos, me dirijí hacia la habitación de mi pequeño y mis amigos fueron hacia la cocina a fin de prepararnos algo rápido para comer, ya que era muy tarde, antes de eso,...

NO TE ESCONDAS



Cantar de los cantares 2:14 "Paloma mía, que te escondes en las grietas de las rocas, en las hendiduras de las montañas, muéstrame tu rostro..."

Tenemos ciertas actitudes adoptadas a lo largo de nuestra vida, por causa de situaciones que traumaron nuestra alma, por las que, como opción para poder sobrevivir a ellas, aprendimos a escondernos dentro de silencios, máscaras o gestos, que impiden que los otros, conozcan nuestro corazón; grietas y hendiduras en altas montañas, desde donde podemos mirar sin ser mirados, heridos, tocados, o cuestionados, privándonos a nosotros mismos de ser Amados, aceptados y perdonados.


Jesús nos dice Hoy: 
Muéstrate, descúbreme tu alma, tu corazón, sin temor, déjame verte, aunque yo ya te conozco; déjame recorrer tu alma, tan llena de dolores, arrugas, manchas, no hay nadie que puede sanarla, más que yo.

Sal de los escondites que te has edificado, rompe tus muros y derrámate,
 por que solo quiero que sepas que en mi hay Amor, perdón y aceptación para liberarte.

Descubrete ante ÉL, para que puedas en su Verdad de cada día, ¡ser Libre!

Dios te bendiga, 
Pastora Sara Olguín

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