Miqueas 7:8
"Enemiga mía, no te alegres de mi mal.
Caí, pero he de levantarme; Vivo en tinieblas, pero el Señor es mi luz."
Puede ser que te halles así, en esta condición: como por tierra.
Muchos pasan a tu lado y te ignoran, no te ven.
En vez de levantarte se te alejan.
¡Qué bien que nos sentimos entre los que nos aman, cuando nos rodean y reímos, junto a ellos, pero fíjate que son los primeros que se van cuando caemos!
Tú la que eras fuerte, y sostenías a todos, de repente, no tienes a nadie que te sostenga.
Aún tu belleza no te sirve de nada, tu alma está abatida de dolor!
En el Salmo 31 también David se sentía de esta manera, aun habiendo sido él ungido para ser Rey, y amado por todos, describe en los versículos 11 y 12 un terrible abandono, y dice "¡soy como una vasija hecha pedazos!".
En el versículo 22 confiesa que fue tal su confusión producida por el dolor que llegó a decir: " ¡He sido arrojado de tu presencia!". Eso es lo primero que sentimos, y nos destroza cuando nos guiamos por ver a los que se alejan o nos dejan; sentimos que Dios nos desechó; y ni siquiera reflexionamos examinando la situación, ¡no! nos guiamos por los que estaban y ya no están alrededor.
Pero después de esto y al volver a ver el auxilio de su Amparo en el versículo 8 dice: " No me entregaste al enemigo, sino que me pusiste en Lugar Espacioso" Aleluya!
¡Grande y Amigo es Dios, Salvador y Defensor de su Hijo cuando es perseguido por sus enemigos!
David entendió, que a causa de esa conspiración tan fuerte contra él, Dios, le había puesto en un lugar espacioso.
Y sabes qué, a veces ese lugar espacioso está ocupado por aquellos que si bien te aman, no dejan que seas protegido, defendido y liberado por el único que puede defenderte y socorrerte, por el único que sabe quienes son tus reales enemigos, qué pretenden y cómo vencerlos.
Así que muchas veces es Dios, quién los corre, para que te den aire.
Aire del Espíritu Santo; aire espiritual, producido por la Palabra; oxigenado, puro que sana y fortifica las defensas de nuestro espíritu.
Aire que te quita esa confusión que te trae el dolor de estar por tierra y después de este proceso vuelves a estar en pie para la Gloria de Dios y de ningún otro, entonces dices como David en el versículo 24: "Cobren ánimo (tomen aire, respiren) y ármense de valor (no de personas) Todos los que en el Señor esperan."
Estas por tierra, ¡espera! Sólo Él vendrá a levantarte para ponerte en un lugar más alto, por cuanto has sabido mantener tu confianza en su Palabra.
Dios te Bendiga.
Pastora Sara Olguín
Ministerio de la Palabra "Casa de Pan"
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Dios te bendiga con su Abundancia!