ENTRADA DESTACADA

LA PODEROSA PERSONA DEL ESPÍRITU SANTO

Imagen
               2 Reyes 4 Una mujer había quedado  viuda y endeudada y con el riesgo de que sus dos hijos perdieran sus libertades. ¿Qué hizo? Llegó hasta lo último y luego clamó a Dios.  ¿Y de que manera clamó a Dios?  Visitando al profeta para hallar dirección de Dios para su vida. Así acostumbramos hacer muchos de nosotros, muchas de las veces en que nos encontramos en situaciones que llegaron al límite y ¿qué hacemos?  Esperamos hasta que el agua nos llegue al cuello para orar, y pedirle a Dios qué debemos hacer. Lo vemos con el pueblo de Dios en Éxodo 3:7   Esperó hasta perder sus libertades para clamar a Dios,  Así como en Jueces 6: 7 Aquí también vemos al pueblo escondido y lleno de miedo a causa de los Madianitas, pero que por último claman a Dios, para recibir dirección y ayuda.  Siempre sucedió así por causa de alejarse de Dios, de desoírlo, y de sentirse ellos sus propios dueños para hacer las cosas a su manera.  Dice  Jeremías 2:13 -Porque dos males ha hecho mi pueblo: me de

SEMILLAS DE UNA SOLA CLASE




Levítico 19:19b "...tu campo no sembrarás con mezcla de semillas, y no te pondrás vestidos con mezclas de hilos"

A veces pasamos por alto ciertas enseñanzas de la palabra porque nos es difícil aplicarlas en nuestra vida.

 Por ejemplo, esta frase, muchos la hemos leído sin meditarla, porque pensábamos que serían más  para quién trabajara el campo; sin embargo todos tenemos algo que sembrar en nuestro matrimonio, familia, trabajo...
 Así que esta palabra es muy buena de tener en cuenta por ejemplo: en la pareja.
Allí vemos: un marido y su mujer; uno tira la semilla de la queja y el otro de la alabanza, una siembra amargura y el otro pone semillas de alegría; uno siembra semillitas de gratitud y el otro semillones de insatisfacción.


 ¡Qué importante que es saber antes de comprar el terrenito o la casa para casarse, que semillero tiene el futuro cónyuge, porque después cuando se empiece a recoger la siembra o cosechar, será tarde!
La palabra en 1 Samuel 25:3 " Y aquel varón se llamaba Nabal, y su mujer, Abigail. Era aquella mujer de buen entendimiento y hermosa apariencia, pero el hombre era duro y de malas obras; y era del linaje de Caleb" 

 Esto último viene agregado como si fuera un colmo, porque este hombre Nabal, descendía de un linaje de fe, la cual le faltaba.
 Pero miremos este tipo de matrimonio que se da aún en tantos de nuestros conocidos.
 Un hombre terco que sembraba: terquedad, obstinación (como ídolo e idolatría, es la obstinación dice 1Sam 15:23) y una mujer, que sembraba gozo, a pesar de los dolores y tristezas, que le causaba su esposo. Esta mujer Abigail no dejó, con las fuerzas del Señor de sembrar su alegría, entre los suyos.
 El resultado lo encontraremos en la biblia, como también lo podemos ver en la actualidad cuando se cosecha en esos tipos de personas que formaron con su siembras este tipo de hogares: conflictivos y confusos.
Muchos diríamos: -Ok, pero Abigail fue recompensada y a Nabal, Dios lo quitó del medio.
 Pero esa no es la voluntad de Dios. Ni  tampoco lo es el divorcio, ni que el juicio caiga sobre uno de ellos, no!.
 Dios nos advierte que primeramente examinemos bien las actitudes cotidianas de nuestro futuro cónyuge, porque se puede trabajar en ellas para cambiarlas, antes de trabajar para comprar, el terrenito del dulce hogar  que construiremos.
Es más sabio, trabajar en las semillas del corazón de cada uno.
Y si ya estamos casados, y este es nuestro caso, también hay poder de Dios para cambiar las semillas de nuestro corazón; si admitimos que así estamos dañando el futuro de lo que cosecharemos.
 Mientras dure este Hoy, dijo el Señor y nuestro corazón se humilla, tenemos esperanza y su poder salvará la cosecha de nuestra casa.
Dios te bendiga, Pastora Sara Olguín

Comentarios

LO MÁS LEÍDO

ES TIEMPO DE FLORECER: ¡FLORECERÁS!

SEÑAL DEL ULTIMO TIEMPO: LA COMEZON DE OIR

EL TORRENTE DE BESOR

LOS QUE NOS VISITARON