COMBATE CON TU FE

                                                                                            

En el mundo de Hoy, hay una lucha por cada cosa; manifestaciones, reclamos de derechos, por justicia;

La gente lucha por sí misma, o se une junto a otras creando asociaciones, ya no sabe como hacer para lograr alcanzar el objetivo de ser oídos y obtener el resultado que buscaban: la victoria. 

 Se sienten solos, y muchos han bajado sus brazos.

He hablado con hombres y mujeres jóvenes aún, que me han dicho: - Yo lo intenté, pero no dio resultado. 
Dice en  Juan  16;33b:  "En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo"  
En 1 Juan 5:4b "...y ésta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe"    

Cristo es la Fe y es nuestra fe. 

 Nosotros tenemos esa victoria, cada día, sobre las aflicciones del mundo.
Jesús nos dejó un arma poderosa, que debemos desenvainar en el momento justo; y lo hacemos, no para salir heridos y derrotados sino para Vencer,aleluya. 

No descuidemos  la fe. ¡Es nuestra mejor arma!
Con ella movemos la mano de Dios , con ella movemos montañas, con ella podemos abrir y cerrar  puertas a cada situación; con esa arma, podemos llamar a existencia lo que no es  para que sea.

Mujer: mantén afilada, limpia y pura la lama de  tu espada; atesórala; úsala sin temor, y crecerá.

Combate cada problema a través de ella, no uses otros cuchillos, aunque parezcan mas cómodos y atractivos para usar.

1 Timoteo 4:7 " he peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe" 
    
Mientras el mundo combate sus batallas, nosotros tenemos la que es buena y verdadera; esta batalla es la que se termina cuando llegamos al final de la carrera, y la victoria de la misma es : haber conservado, observado y utilizado, siempre y en todos los combates de esa Gran Batalla: el arma de la fe.

 Ningún otro misil, ninguna otra artillería, solo la Fe.

Entonces te ánimo: combate cada día con tu arma, no se la des a nadie, porque es tuya. No puedes combatir con la Fe de los otros, tu fe es el resultado de tus pruebas por las cuales pasaste y saliste aprobado, tu fe tiene el brillo que has ganado en cada victoria.

Recuerdas lo que dice 1 Pedro 1:6-8

 6- En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, 7 -para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo, 8- a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso;

Así que si este es tu día de combate, toma tu fe. 

La prueba en la cual estés pasando tiene la medida justa para tu fe, la resultante de pruebas pasadas.

Ahora si no has pasado las pruebas, si te has salido de ellas, si las has saltado, si no has querido pasarlas, tu fe, no estara resistente, necesitas pasar lo que estas pasando, aferrada a la palabra de Dios, tomada de las promesas que están escritas, y esperando su fin. 

Porque toda prueba tiene una entrada y una salida.

A veces se alienta mucho a las personas, a las almas que están en prueba con que ya tendrán victoria, sí que tenemosy tendremos las victorias dadas en Cristo Jesús, pero a la manera de Dios no a la del mundo, ni a las nuestras.

Las pruebas  que requieren la fe, las solemos entender como lo que nos recuerda esa palabra "prueba", como pruebas del colegio, en las cuales no estudiabamos pero nos enojabamos ante los ceros que nos evaluaban, o nos hacíamos machetes, copiadores, no se como se llamaran en tu cultura, hablo de esos papelitos que tenían respuestas para posibles temas que nos tocaran... pero no, no es así ni la prueba ni la manera de pasarla.

Es necesario estudiar, memorizar, investigar, pasar tiempo en comunión con el Espíritu Santo para que Él, nos enseñe las verdaderas y precisas respuestas que por fe, practicaremos en nuestras pruebas.

Así vuelvo a animarte, combate con tu Fe, es tuya, te la has apropiado y la has hecho crecer cada vez que vencías tus pruebas.

Dios te bendiga.

 Pastora Sara Olguín
Ministerio Casa de Pan