En Génesis 13, nos relata la Escritura, cuándo llegó el momento en que tuvieron que separarse Abraham y Lot. Un tiempo en que, lo que había dentro del corazón de Lot, salió a la luz.
El nombre Lot significa "escondido, oscuro".
Un altercado, una discusión de los pastores de sus respectivos rebaños, provocó que aquello que, por
años estaba guardado en el corazón de este sobrino, fuera manifestado.
Jesús sabe lo que hay en el corazón del Hombre (Mateo 15:19) pero nosotros muchas veces ignorándolo actuamos, y somos engañados.
En la vida de Abraham llegó también un momento en que debía tomar una decisíon: separarse de su sobrino Lot.
Para esto Abraham debió comprender, de qué espíritu era aquel a quién él amaba; creo que fue doloroso para Abraham, pero Dios no permitió un daño entre ellos.
No se separaron con rencor, con amenazas, ni con falta de perdón.
Fue una determinación pacífica y razonada; aún Abraham le dio la oportunidad de escoger primero a su sobrino la tierra donde El se dirigiría, y así le dijo: - Escoge tu hacia donde irás...(Génesis 13:9)
Al dejar decidir a su sobrino primero, Abraham conoció qué había en su corazón.
Se dio cuenta lo que Lot aspiraba, estando junto a Él. Lo que motivaba su permanencia.
Quedó mirando el corazón en los ojos de su sobrino, cuando este miraba toda aquella tierra que le esperaba por delante.
Cómo tomaba aquella situación como su oportunidad de pasar adelante de su Tío, y ser dueño de todo aquel territorio.
Abraham quedó tal vez desilusionado, tal vez sorprendido, pero comprendió a su Señor cuando le dijo : Abraham " deja tu casa, tu tierra y tu parentela".
Y si bien, ése era un momento muy fuerte, no se había dado cuenta hasta allí, que no había obedecido totalmente a esa orden de separación, por eso cuando Abraham pudo ver lo que mantenía a Lot cerca de su persona, y pudo comprender lo distintos que eran, también le pidió perdón a Dios por haber pensado que él se equivocaba, que no se debía ser tan drástico.
Situaciones como estas se repiten hasta hoy en la vida de muchos de sus Hijos que no aceptamos el consejo de Dios; de separarnos del mundo, de los deseos de los ojos, y de la vanagloria de la vida.
De separarnos tantas veces, de amistades que parecen tener nuestros propios intereses pero vale un momento como el que vivió Abraham para darse cuenta el interés que realmente tenían guardado, escondidos en sus corazones.
¿Por qué Dios le pidió separarse de su parentela, y de su sobrino Lot, debiendo intervenir al permitir esta riña entre sus pastores?
Porque Lot significaba, una influencia en la vida del Patriarca, y no una buena influencia, por que no era sincera.
Una influencia que hasta ese tiempo no le afectó pero que Dios, sabía que a causa de lo que había preparado para Abraham, ese Nuevo Nivel espiritual al que ya tenía que ascender, no podía continuar con Lot, porque su presencia le iba a impedir acceder en plenitud.
Quizás te encuentres en un tiempo donde aquellos que venían contigo te dejaron o van más aprisa, o se quedan atrás, o estando a tu lado es como si no lo están, Dios lo está permitiendo, sabes, porque te necesita solo o sola, para que subas un peldaño más.
Hace muchos años, Dios se acordó de mí, de mis continuas oraciones pidiéndole que me usara; pero Él vino diciéndome: - ¡Sepárate de tus amigos!
Yo no entendía, mis amigos eran cristianos como yo, servían como yo en pequeñas tareas de nuestra iglesia, amaban a Dios, y no comprendía, pero le obedecí, me costó mucho, estaba acostumbrada a ellos, a sus maneras de reír, de hablar, de entretenerse, pasábamos mucho tiempo juntos, yo los amaba, mucho mas que eso estaban como encarnados a mí, pertenecían a mi vida, pero también Dios pertenecía a mi mundo, y yo quería más de El.
Entré en un tiempo de mucha hambre y sed de Dios y con dolor me fui separando, cuando al fin pude vivir sin ellos, empezó en mi una transformación desde la manera de orar, de consagración, y de mi forma de pensar.
Ellos no eran malos, para nada, y no se trataba de eso, Dios estaba acercándome más a Él.
Solo después vi cosas que no veía, cosas que me afectaban y detenían en mi el crecimiento, que me hacían casi confuncir el sentido del porqué somos salvos, estaba como adormecido pues solo disfrutaba ese tiempo, sí ¡Yo disfruté aquel tiempo! Dios, me lo había permitido, pero ahora debía seguir, porqué había propósitos, había otras personas que entrarían en mi vida que seguirían como" piedras de afilar", moldeándome a fin de serle útil.
Después de ese duro tiempo, Dios me recompensó y me entregó una maravillosa Misión.
Claro que Él sabía, que a causa de dónde él me iba a colocar, sus comentarios, como sus actitudes, me impedirían, incluyéndome, negativamente en aquella Misión.
Puede ser que este sea un tiempo donde te sientas espiritualmente extraño y necesitas volcar tus pensamientos, hablar, escuchar a alguien, reflexionar.
Un tiempo en el cual como nunca necesitas apoyar tu cabeza, y descansar.
Abraham, había llegado espiritualmente al final de un ciclo, había crecido al máximo, rendido y entregado lo que se iba produciendo en él. Ahora algo le sucedía, ya estaba satisfecho en lo material, espiritual y emocionalmente, había llegado al logro.
¡¡Cuando llegas, comienzas!!
Dios, iba a comenzar un nuevo trabajo en él, iba a sacar cosas y poner otras: "Un trato avanzado" exactamente, primero,como le dijo en la etapa anterior: "deja tu casa, tu tierra, etc", luego, las experiencias, ahora, en un nuevo nivel de madurez le dice: -Deja ir a tu sobrino Lot.
Solo Dios sabía que representaba Lot para Abraham; tal vez el hijo que no tenía; la familia que tuvo que dejar, el amigo...
Lo cierto es que cuando Dios comienza, te saca primero lo que afecta tu cabeza, tu manera de pensar.
No le dijo. -Deja a Sara, sino - deja ir a tu sobrino...a aquello oscuro (significado de Lot) que te influirá para mal.
¿Donde apoyas tu cabeza? ..
Jesús respondió al discípulo de Juan el bautista, -No tengo donde reposar mi cabeza, (en este mundo), porque Jesús sabía lo importante que es la cabeza (Col 1:18) y cómo Él debía cuidar su cabeza de toda influencia del mismo mundo.
Recordemos a Sansón donde apoyaba su cabeza: en Dalila, cuyo significado es: Coqueta y Veleidosa.
Sansón coqueteaba con el pecado y allí apoyaba su cabeza.
La influencia de un espíritu veleidoso, lánguido o inconstante, nos lleva a coquetear con aquello que no nos es bueno.
Y mientras él reposaba sus pensamientos en "aquel regazo", el espíritu de coqueteo le iba robando, iba cortando la comunión con Dios, pues este era el significado de esos cabellos largos, que astutamente Dalila le cortó.
Recordemos al rey de Israel en 2° Reyes 7:2, que se apoyaba sobre el brazo de su consejero incrédulo y capitán; o al rey Acab que se apoyaba en Jesabel, la reina, quién ejercía sobre él manipulación.
Cada nombre significa aquello en lo cuál estos hombres habían rendido una parte de su cabeza.
Deuteronomio 28:13, dice que debemos ser "cabeza y no cola" porque la cabeza es la que dirige, y gobierna.
Jesús sabía que Él iba a ser Cabeza de la Iglesia y caminó cuidando en quién apoyarla.
La Palabra nos dice en Romanos 12:2 " No os conforméis a este mundo", como un punto de apoyo para nuestra manera de pensar, para nuestros pensamientos, para nuestras reflexiones.
En la almohada la forma de la cabeza queda plasmada, cuando arreglamos nuestra cama, debemos sacudirla para sacar esa moldeadura que deja nuestra cabeza al apoyarse para dormir, así debemos perder toda moldeadura que el mundo, amigos, tradiciones, culturas nos han dejado en nuestra mente.
Dios tenía un nuevo tiempo para Abraham, un nuevo nivel, su Cabeza, aquella que dirigiría sus pasos debía estar libre de toda influencia y Lot, a causa de esconder sus ambiciones mundanas, podía ser un punto de apoyo peligroso para Él.
Dios lo sabía y Dios le ayudó a aceptarlo y separarse de El, esto lo entendió cuando obedeció.
La pregunta es, en este tiempo que estas viviendo ¿en quién te apoyas? ¿quién es tu punto de reposo? ¿dónde apoyas tu cabeza para meditar, para pensar y decidir?
Recuerda que tu mente tomará la forma de aquello en lo cual la apoyas, y esa será la influencia que para bien o para mal, marcarán tus pasos en el camino de la fe.
Dios te bendiga.
Sara Olguín
Doy gracias al Senor por esta Palabra de Dios que llega a mi corazon.
ResponderEliminarMe doy cuenta de la importancia de distanciarnos de quien Dios nos muestra y el motivo de hacerlo .
Hoy me encuentro en esta situation y entiendo que Dios no quiere dejarme influnciar por lo que no es de Dios en mi padre y en mi madre .
Dios que nunca deje su mano para que pueda tomar mi mano fuerte a la suya ,guiarme y ser esa obrera que haga la voluntad del Padre en todo momento
Ruego a Jesus que mi cabeza no descanse en
el mundo però solo en El.
Dios te bendiga Pastora Sara ❤️
La Paz de Jesus a todos mis hermanos ✋🏻🤚🏻
Sólo quiero agradecer, estimada sierva de Dios, por haber escrito está palabra, me ha bendecido, edificado y me ha llevado haber mi vida presente.
ResponderEliminarCreo que Dios me ha ayudado a ver cómo él me ve. Lo más importante es dejar de llevar nuestra mente en el lugar de reposo incorrecto y llevarlo a Jesús, Dios es quien ayudo a Abran y creo que Abran es quien llevó su obediencia a una obediencia completa, creo que Jesús está con una para poder ir a él y oro para que ayude al que lee esta palabra.
La paz de Jesús.
Desde España, Juan.